La hiperconcentración de la gestión provincial de Celso Jaque en la problemática de la inseguridad ya preocupa a varios intendentes peronistas. Consideran que el mandatario debe salir de ese cerco imprimiéndoles otro ritmo al resto de las áreas del Gobierno.
“Antes (durante el gobierno de Julio Cobos) estaba perjudicado porque era oposición pero por lo menos podía salir a quejarme por los diarios. Ahora sigo igual pero tengo que callarme para no perjudicar la gobernabilidad de mi gobernador”. Uno de los intendentes justicialistas que apoyaron al malargüino desde que decidió lanzarse a la pelea por la gobernación –entonces, con pocas chances– analizó de esa manera su posición actual.
En estricto off the record, el cacique reconoció que “si no cambiamos las cosas vamos a tener problemas para terminar de gobernar los cuatro años”. El jefe comunal no es el único dentro del círculo de intendentes oficialistas que está preocupado por el futuro cercano de la gestión.
Mediciones
Algunas mediciones de imagen sobre los gobiernos comunales del oficialismo provincial reflejan la pérdida de consideración de algunos caciques que estaban muy bien posicionados hasta no hace mucho. Los líderes municipales se lo achacan al arrastre de la gestión provincial.
“Nosotros no podemos hablar públicamente de nuestro gobierno, sería complicar aún más el panorama”, esgrimieron otros dos justicialistas con fuerte poder territorial. Los intendentes del palo del gobernador esperan ansiosos que se produzcan cambios importantes en la conformación del gabinete.
“Hay que darle una nueva impronta a la gestión –opinó uno de los intendentes más preocupados– y demostrarle a la gente que en todas las áreas hay un plan en marcha. Todavía estamos a tiempo de levantar, el primer año siempre es complicado y la gente sabe entender esto cuando desde el Gobierno se dan señales de cambio”.
El encuentro del viernes del Ejecutivo provincial con los jefes comunales para firmar un convenio en el marco del Acuerdo Social por la Seguridad de Mendoza fue el ámbito en el que algunos justicialistas descargaron críticas veladas a la gestión. Las cabezas de la Dirección General de Escuelas, el Ministerio de Salud y el Departamento General de Irrigación son las más criticadas por los intendentes debido a la baja performance de gestión.
Mientras que la Secretaría General de la Gobernación, a cargo de Alejandro Cazabán, uno de los estrategas estrellas del jaquismo, es mirada con la misma desconfianza que el Ministerio de Infraestructura, conducido por Francisco Pérez. Desde Maipú, San Martín, Las Heras y San Rafael se quejan porque consideran que Cazabán y Pérez están detrás del armado de una línea interna en los departamentos que responda directamente al gobernador Jaque, sin contar con la venia de los caciques departamentales.
Estos remarcan que Jaque no tiene reelección, por lo que el armado del jaquismo puro sólo se sustenta en la posibilidad de discutir las candidaturas legislativas para el año que viene con los intendentes.
Quejas por mora en el envío de plata a las comunas
La ley que prevé la distribución de fondos extrapresupuestarios de la Provincia a los municipios aún no surtió ese efecto porque Hacienda no tiene calculado si cuenta con mayor recaudación para cumplir. “El gobernador Celso Jaque y el ministro Cerroni, de Hacienda, están sentados arriba de la caja mientras se deterioran las cuentas de las comunas”, cuestionó el diputado cobista Alexander Maza, autor de un proyecto aprobado en la Cámara Baja para que el titular de Hacienda concurra el martes a dar explicaciones sobre el atraso en el depósito de la primera cuota del fondo de $40 millones.
Jaque se adelantó y justificó la demora en que “estamos haciendo los números para saber si hay mayor recaudación. La ley estableció que esos fondos se dispondrán si se recauda más de lo que estaba previsto”.
Con esta respuesta salió al cruce de los intendentes y legisladores, sobre todo de la oposición, que lo criticaron por la demora. Según la ley, el tercer día de cada mes la Provincia tendría que girar el monto correspondiente a cada una de las cuatro cuotas en las que se dividió el fondo. “Para nosotros es un problema, porque con presupuesto propio atendemos muchas cuestiones que son de índole provincial, por eso pedimos el fondo especial”, sostuvo el demócrata Omar Parisi, intendente de Luján de Cuyo.
Alfredo Cornejo (Concertación), de Godoy Cruz, explicó que ante el retraso de la Provincia “no nos quedó otra que aplazar el pago a los proveedores. La otra opción era suprimir servicios o dejar de pagar sueldos, cosa que no vamos a hacer”.
El martes, si Cerroni acata la citación de Diputados, los intendentes tendrán más claro lo que pasará con el fondo especial.
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