Mientras la industria forestal piensa en más forestación para Calamuchita, otros sectores con una mirada más ambientalista vienen advirtiendo sobre el impacto que las especies exóticas, como los pinos, tienen para que la región retenga cada vez menos agua. Los árboles introducidos consumen más agua que los nativos. Y ese factor es uno, entre otros, que haría que las sierras cumplan cada vez menos la función de “tanque de agua” de Córdoba.
En ese marco, la entidad empresaria que nuclea a los productores forestales, admite que debería avanzarse en un plan integral que preserve los recursos hídricos. En ese marco, reconoce que en forma paralela se debiera fomentar la plantación de especies autóctonas de la zona, que han ido desapareciendo del mapa serrano, como molles, coco, acacia visco, algarrobo, quebracho blanco y orco quebracho, entre otras, que formaban los bosques nativos, naturales de estos suelos.
“En la zona había muchos bosques de árboles autóctonos, pero se usó para leña o hornos de cal y ya casi no hay. La gente piensa que el espinillo que se ve es el bosque autóctono, pero en realidad es una planta que reemplaza cuando hay gran degradación. El bosque inicial nuestro era con maderas mucho más nobles, como molle o coco, de lo que hoy está creciendo; entonces apuntamos a que de a poco se vuelva a esas especies”, apuntó Alejandro Seyfarth.
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