La coordinadora de la Red del Agua de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Blanca Jiménez, informó que más de 13 millones de mexicanos carecen del líquido en sus casas y casi 30 millones no cuentan con drenaje, la mayor parte en zonas de pobreza rurales y urbanas.
La también investigadora del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso que 88 por ciento de la población recibe agua potable o entubada y 76 por ciento cuenta con alcantarillado.
En un comunicado expuso que cada habitante cuenta con un poco más de cuatro mil 500 metros cúbicos de agua por año.
Ello, dijo, aún cuando 30 por ciento de la población se encuentra en zonas con disponibilidad per cápita menor a la considerada como de "estrés hídrico" (mil 700 metros cúbicos por año).
En cuanto al uso del agua, estableció que 78 por ciento se emplea en la agricultura; 11.5 por ciento para fines públicos urbanos; 8.5 por ciento para la industria y dos por ciento para fines pecuarios y la acuacultura.
Según datos de la Semarnat, comentó, 66 por ciento del agua superficial que se utiliza en México tiene una calidad excelente o aceptable, mientras que el resto requiere tratamiento o se encuentra severamente contaminada.
La experta expuso que ante la compleja problemática del agua en el país, es importante buscar y aportar nuevos enfoques y soluciones que vayan más allá de los aspectos técnicos.
Señaló que para los especialistas de todas las disciplinas que conforman la Red del Agua de la AMC, el problema es de tal relevancia que se puede afirmar que la disponibilidad y manejo de ese recurso fijará los márgenes del desarrollo sustentable en México.
Jiménez Cisneros mencionó que uno de los principales logros de la Red, creada en 2002, es la conformación de la Agenda del Agua, en la que destacan temas como la falta de información actualizada sobre el tema y la tendencia a la formación de monopolios.
Además, la disminución de la calidad, las alteraciones en la cantidad y calidad del agua por efecto del cambio climático, así como la relación agua-pobreza, precisó la investigadora.