Las aguas servidas desbordaron los piletones y corren en distintos “arroyos”. Trajeron un camión desobstructor de Rawson, pero se rompió. Vecinos del Comercio II quemaron gomas ayer y pidieron soluciones en la Cooperativa.
Los camiones fueron frenados por la Secretaría de Trabajo, porque no están en condiciones de circular. Hay 63 vehículos de Servicoop que no pueden salir. Temen por la condición sanitaria en algunos barrios. Por una obstrucción en la red, desbordaron líquidos cloacales frente a Los Piletones. Una parte formó un arroyo frente a la Avenida del Trabajo y, por un pluvial, drenó hacia el mar. Otra, se estancó frente a varias viviendas del barrio Comercio II. Servicoop tiene sus camiones averiados y trajo uno desde Rawson; pero también se rompió. “Hace tres días empezó a salir el agua de la tierra, y ahora viene desde Los Piletones”. María tiene su kiosco frente a la Avenida del Trabajo, pero en las últimas horas no ha entrado casi nadie: todos le esquivan al olor y los charcos cloacales.
“Ahora está un poco mejor, pero el charco llegó hasta la vereda”; señala. Frente a su comercio ya no está la laguna de aguas servidas que supo soportar hace pocas horas; aunque ahora a unos diez metros pasa un arroyo. El torrente de agua (cloacal) parte del predio de pre-tratamiento de la cooperativa de servicios públicos y concluye en el pluvial de la rotonda de acceso al Parque Industrial Liviano. En realidad, termina allí para los ojos de los vecinos, porque ese pluvial desemboca en las playas del centro: el destino final de esos líquidos cloacales es el Golfo Nuevo.

FURIA VECINAL
El problema se originó la semana pasada, aparentemente por una obstrucción en la red. Pero el camión que Servicoop tiene para solucionarlo, está roto. Y con el correr de las horas –y el desborde de los líquidos cloacales por calles del barrio Comercio II- la furia vecinal estalló el sábado a la noche con un corte de la Avenida del Trabajo.
Con el piquete encima, las autoridades de la cooperativa contrataron un camión en Rawson; pero ayer a la mañana se rompió. Y con el problema sin solucionar, unos veinte vecinos, ayer a la tarde, volvieron a reclamarle a la cooperativa, quemando neumáticos frente a la sede de la calle Estivariz.
“Los líquidos cloacales ahora están yendo al mar, pero hay peligro de que empiecen a salir por los sanitarios de las casas”, alertó uno de los vecinos a EL CHUBUT, “hay materia fecal en las calles”.
El presidente del Consejo de Administración de Servicoop, Rolando Castellanos, finalmente se reunió con los vecinos; para buscar una solución urgente.

63 vehículos rotos
El conflicto que paralizó las tareas habituales de Servicoop se originó hace un año, cuando la Secretaría de Trabajo emplazó a la cooperativa a arreglar los vehículos. La semana pasada, Trabajo directamente inhabilitó los camiones para trabajar. Por eso, trajeron un par desde Rawson. Según fuentes del gremio de Luz y Fuerza, son 63 los vehículos de la cooperativa madrynense que no están en condiciones de circular.