El gobernador de Bolívar, Joaco Berrío Villarreal, anunció la autorización especial y con vigilancia estricta del Gobierno Nacional, para evitar que ocurran accidentes como el de hace 15 días.
Esto mientras se expide la reglamentación definitiva sobre el tema.
Berrío dijo que la medida se adoptó tras consultar el tema con el Ministerio de Transporte, entidad que dio su aval para la movilización de químicos tóxicos por el río Magdalena exclusivamente para suplir las necesidades del material por parte de los pequeños mineros del sur del departamento.
La medida contempla la autorización de la Capitanía de Puerto y compromete a los gobiernos departamental, nacional y de los municipios sobre cuyos puertos se hace el embarque y desembarque de los ferrys para establecer medidas extremas de control en las embarcaciones.
La información se conoció al término de la reunión entre el mandatario departamental y un numeroso grupo de dirigentes mineros, realizada en las instalaciones del centro recreacional de Comfenalco, en el barrio Crespo, en Cartagena.
Los mineros del sur de Bolívar propiciaron la reunión en esta ciudad a raíz de su inconformidad por la decisión de prohibir el tráfico por el río Magdalena de químicos tóxicos que sirven de insumo para la explotación de oro, después del incidente con 96 canecas de cianuro el pasado 30 de agosto en el corregimiento de Bodega Central, comprensión municipal de Morales.
El Gobernador Joaco Berrío Villarreal y los representantes de los trabajadores de las minas acordaron adelantar durante la primera semana de octubre una mesa de concertación para analizar la situación integral del sector y buscar salidas a varios de los problemas que lo aquejan.
La mesa de concertación se desarrollaría en el municipio de Santa Rosa del Sur, el 2 ó el 3 de octubre, y para la misma los dirigentes mineros solicitaron al Gobernador su gestión para facilitar la presencia de los ministros de Minas y Energía, Interior o Ambiente.
La reunión alcanzó su punto más álgido cuando varios de los representantes anunciaban en voz alta su inconformidad por lo que calificaron "abandono total al que nos ha sometido el Gobierno".
Ante la agresividad de varios de los manifestantes, el gobernador Berrío Villarreal tomó la palabra y advirtió que "en términos de presión o de intimidación, este gobierno no se sienta a concertar". Y, enseguida, invitó a los mineros a "desarmar su discurso" y a concertar con el Gobierno Departamental las posibles salidas a los problemas que vienen padeciendo. |
|
|