El gobernador Beder Herrera comprobó el funcionamiento de la planta desalinizadora de agua en Talva, departamento General Belgrano. Esta es la segunda prueba que se efectúa con la planta, la que resultó exitosa y determinante. La primera se llevó a cabo en la localidad de El Bordo, próxima a Chañar.
En la oportunidad, el secretario del Agua, Germán Gracia recordó que estas plantas fueron traídas de Buenos Aires y son las mismas que se utilizan en Israel para transformar el agua de mar en agua potable.
Gracia explicó que una de sus particularidades es su alto rendimiento en la extracción de la sal del agua, su fácil mantenimiento y destacó que "esto nos daría la solución en las pequeñas poblaciones de La Rioja que tienen agua salada, con más de 4.000 de conductividad".
Por otra parte, comentó que este tipo de plantas tienen aplicación para todas las zonas rurales del interior de la Provincia, los modelos vienen desde 750 litros por hora (l/h), hasta 30 mil l/h. Trabajan de manera instantánea con electro-bombas, "es decir que a los siete minutos del arranque de las electro-bombas, la gente ya puede contar con agua potable", indicó.
Las mallas de estas plantas tienen un costo aproximado de 900 dólares cada una y se deben cambiar cada tres años. En este sentido, el funcionario expresó que "para los lugares donde todas las semanas les estamos llevando agua con camiones, esto no es un gran costo".
Otra ventaja de estas plantas, es que todas tienen los mismos circuitos integrados, de muy bajo costo. Es decir que contando con un kit de circuitos integrados se pueden realizar los mantenimientos permanentemente.
"Esta es una de las ideas que tiene la secretaría para redistribuirlas en toda la Provincia, esta es la primera planta que trajimos a prueba y es la segunda prueba que hacemos, la cual es determinante. La primera se efectuó en El Bordo (Chañar), donde el agua tiene 7000 de conductividad y sacamos agua potable con 100 de conductividad, lo cual nos dio mucha esperanza y hoy la estamos probando en Talva", remarcó.