La reciente reunión para la reactivación de la Unidad de Gestión de Cuencas Hídricas, sirvió también para el análisis del panorama previsible ante la próxima temporada estival y las naturales crisis provocadas por las crecientes de ríos y arroyos. Sobre la provisión de agua potable a la localidad turística de Humahuaca, dijo el ministro Frías que se han ejecutado obras que permiten prever que en la próxima temporada estival no se presentarán problemas en el abastecimiento.
Respecto de los anuales y previsibles percances por crecientes de ríos y arroyos durante el verano, el funcionario adelantó que ya había convocado al Consejo Provincial de Emergencias, el que es integrado por todas las reparticiones involucradas en esa problemática, para que prosiga con el análisis de los pasos adecuados de las obras a ejecutar previo a las lluvias “para no ser tomados desprevenidos -dijo- hemos gastado muchos fondos provinciales en la ejecución de obras de emergencia que, como su nombre lo indica eran muy de urgencia, hasta precarias, y así se las llevaron las crecientes. Lo que queremos, desde ahora, con la antelación suficiente de dos o tres meses, es trabajar en lo que será la emergencia durante enero, febrero y marzo del año venidero”.
En este orden, el titular de la cartera de Producción y Medio Ambiente, contador Hugo Tobchi, dijo a su vez que se había determinado la conveniencia de invitar al periodismo para que coopere difundiendo que “normalmente en épocas de lluvia salimos a resolver problemas de gentes que invadieron espacios propios de los ríos. No debemos confundir la necesidad de solución y resolución de problemas al productor estable, que tiene y trabaja sus propios campos con la de aquellos que le han ganado el terreno al río cuando sabemos que indefectiblemente, las aguas antes o después vuelven a tomar su cauce natural”.
Recalcó que el periodismo debería explicarle a la gente que son situaciones distintas ya que en los dos últimos años se han planteado necesidades de resolución de problemas y desde el Estado se colaboró con aquellos productores que estaban en sus propias tierras y no con los que habían invadido terrenos de los ríos. “Ellos son concientes del riesgo que eso implica. Como gente de campo saben que las tierras del río, por su limo, tienen un mayor valor nutricional para los cultivos lo cual otorga más productividad con menos insumos. Pero también está la otra gente cuyas tierras son invadidas por el río a causa de las acciones de los intrusos, que desvían los cursos”.