Más de 300 viviendas quedaron cubiertas por el agua y al menos otras 200 están en riesgo de quedar inundadas en las próximas 48 horas en la región de Ojinaga, luego de que se reventó un dique que detenía el agua que derrama la presa El Granero al río Conchos.
La madrugada del martes se inundaron zonas urbanas y agrícolas de Ojinaga, México, y Presidio, Texas, luego de que en los últimos días se llenó a su máxima capacidad la presa, por lo que ante la posibilidad de que se colapsara se aumentó el desfogue a mil 200 metros cúbicos por segundo, cuando generalmente es de 400 metros cúbicos, por lo que superó la altura del dique, que terminó por venirse abajo.
La ciudad de Ojinaga se localiza a 240 kilómetros al noreste de la ciudad de Chihuahua, la capital del estado.
La Unidad Estatal de Protección Civil, con ayuda de los militares, implementaron el plan DN-III de auxilio a la población y desalojaron a por lo menos 400 familias en las colonias Fronteriza, Zapata, Progreso, Río Bravo y Unidad; la parte sur de Presidio también fue evacuada de emergencia.
La inundación fue anticipada desde hace cinco días por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se tomaron previsiones para evitar pérdidas humanas, pero las autoridades señalaron que nada se podía hacer por las viviendas.
Cierran garita migratoria
Desde la noche del lunes fue cerrado el puente del Cruce Internacional, y hasta anoche no había comunicación terrestre entre las dos naciones en una amplia región fronteriza. Los festejos por la Independencia mexicana fueron suspendidos tanto en este municipio como en la sede consular en el lado estadounidense.
Evaluación
El gobernador del estado, José Reyes Baeza, viajó a mediodía de este martes para evaluar la situación del poblado y dar instrucciones a su equipo de trabajo para la atención de damnificados.
Se estima que en las próximas horas el caudal avance hacia la zona centro de Ojinaga, aunque se desconoce la extensión que puede llegar a ocupar.
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