El consorcio mendocino CEMPPSA ya está trabajando en la reparación del desperfecto que impide el funcionamiento de una compuerta de seguridad del dique Potrerillos. Aproximadamente en un año se estima que estará la obra lista para cumplimentar las pruebas de seguridad que corroboren que el emprendimiento está terminado.
Después de varias complicaciones para detectar la falla y de una minuciosa búsqueda de alternativas para solucionarla, la empresa conformada por Cartellone y Pescarmona, presentó un cronograma de trabajo que contempla los trabajos que debe realizar y las pruebas de seguridad que certifiquen la efectividad de los mismos.
Ayer, el subsecretario de Obras Públicas, Mariano Pombo, dio explicaciones ante la comisión homónima de la Cámara de Diputados sobre los pasos que se fueron dando para llegar a la situación actual. “Es mucho más alentador el presente de lo que era en diciembre, cuando asumí, y me encontré con que los trabajos estaban inconclusos y sin un plan para terminarlos”, dijo el diputado Antonio Spezia, quien presentó varios pedidos de informe sobre el tema en lo que va del año.
Por su parte, Pombo se mostró contento porque “hoy (por ayer) fue destrabada finalmente la compuerta y de inmediato se empezará a trabajar en la reparación de la clapeta que estaba averiada”. Adelantó que, para evitar futuros problemas, el mismo trabajo se hará en otra compuerta que tiene las mismas características de la que presenta la avería.
Si bien aún no está comprobado que presente la misma falla, “el trabajo se hará para evitar sorpresas”, garantizó Pombo. El funcionario estimó que en agosto de 2009 pueden terminarse las pruebas de seguridad, con lo cual quedará terminada la obra que fue inaugurada por Fernando De la Rúa, en diciembre de 2001, a días de su caída.
El problema en una de las dos compuertas de seguridad quedó expuesto durante una serie de pruebas iniciadas en 2006 y continuadas el año pasado. Para detectar por qué fallaba la compuerta se introdujeron cámaras de video en el interior.
Además, para hacer los test, se construyó una maqueta a escala de la represa que permite medir la resistencia a la presión del agua y ajustar los movimientos mecánicos de determinados elementos, entre otras posibilidades, sin tener que trasladar las operaciones a la presa.
Posteriormente, con el problema detectado, se realizó una perforación en la estructura de la compuerta, a través de la cual pudo destrabarse el elemento que obstruía el movimiento. “Hoy no corremos riesgos”, aseguró Alberto Fuentes, a cargo de la inspección oficial.
Un elemento mínimo complicó una gran obra
Un elemento mínimo comparado con la magnitud del emprendimiento del dique Potrerillos fue el que complicó el correcto funcionamiento de una de las compuertas de seguridad. Se trata de una clapeta, una especie de engranaje, que permite la movilidad precisa de una compuerta plana ubicada detrás de otra circular que sostiene el peso de la contención del agua cuando no se necesitan drenajes ni hay emergencias.
A la salida del agua del dique hacia el río Mendoza hay dos canales con dos compuertas cada uno. Las pruebas se desarrollaron sobre las dos compuertas de uno de estos canales y se suspendieron al fallar la segunda contención.
Por las demoras, CEMPPSA fue multado, pero mediante recursos administrativos el consorcio evitó los pagos.
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