En una columna publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, Lugo reivindicó que Paraguay y Brasil, propietarios de la mayor hidroeléctrica del mundo en operación, modifiquen los acuerdos para permitir que su país se beneficie más de la generadora eléctrica.
"Si un tratamiento más justo en Itaipú traerá beneficios para Paraguay, también traerá beneficios para toda la región y, en particular, para Brasil, que tendrá un vecino sin tantos problemas ni convulsiones sociales y con oportunidades de inversión", afirmó Lugo, que hoy realiza su primera visita oficial a Brasil.
Itaipú, en la frontera entre los dos países, fue construida con un préstamo internacional contraído por Brasil en la década del setenta del siglo pasado.
El tratado constitutivo determina que cada uno de los dos países tiene derecho al 50 por ciento de la electricidad generada por la central y que la energía que no sea usada por uno debe ser vendida al otro a precio de costo.
Paraguay abastece el 90 por ciento de todo su consumo eléctrico con apenas el 10 por ciento de la parte que le corresponde de Itaipú y le vende el resto a Brasil, que paga cerca de 300 millones de dólares anuales por ese excedente.
Durante toda su campaña electoral, Lugo insistió en que Brasil tiene que pagar por la energía a precios comerciales, lo que elevaría el costo a unos 2.000 millones de dólares anuales, o permitir que Paraguay la venda a otro país.
Brasil ha afirmado que no aceptará una modificación del tratado de Itaipú, pero se ha mostrado dispuesto a ofrecer contrapartidas que beneficien a Paraguay, como la construcción de una nueva línea de transmisión eléctrica entre la central y Asunción.
En la columna del diario Folha de Sao Paulo, Lugo asegura que su propuesta para "reorientar Itaipú rumbo a un nuevo tiempo de integración" busca "reparar el tratamiento inocuo, ineficaz y corrupto que promovieron las dictaduras militares del pasado".
Agrega que su llegada a la Presidencia, con la que puso fin a un ciclo de varios años de "un Paraguay excluyente y con fama de corrupción", pretende impulsar una nueva política internacional que "incluya la defensa de su soberanía, la independencia de sus decisiones, la recuperación de sus recursos estratégicos y la seguridad de su ciudadanía".
Según Lugo, esa orientación política externa de Paraguay, que también incluye lo relacionado a Itaipú, "dará vida a una nueva agenda positiva en la relación bilateral con Brasil".
"Deseamos construir con Brasil y otros actores del escenario regional una política internacional que nos permita integrar un proyecto colectivo, establecer vínculos con diferentes bloques regionales y responsabilidades compartidas con aquellos países con los cuales tenemos lazos históricos, geográficos y culturales", dijo el mandatario.
En su visita de hoy a Brasil, en la que tendrá un encuentro con empresarios en Sao Paulo y una entrevista con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia, Lugo abordará diversos asuntos de la agenda bilateral, además de Itaipú.
Entre los asuntos de la agenda figura la situación de los llamados "brasiguayos", campesinos y hacendados brasileños que viven en Paraguay, se dedican al cultivo extensivo de soja y han manifestado preocupación por la reforma agraria anunciada por Lugo.
Lugo inicia hoy su "batalla" ante Brasil por un precio justo de energía de Itaipú
El presidente de República, Fernando Lugo, reclamará un "precio justo" por la energía de la hidroeléctrica binacional Itaipú y propondrá su "libre disponibilidad" para venderla a otros países, en su primera visita oficial a Brasilia que inicia hoy.
En declaraciones públicas, Lugo manifestó en reiteradas ocasiones que el "precio justo" que su gobierno reclama a Brasil es "el precio de mercado". El pedido se hará en base a un acuerdo firmado entre Paraguay y Brasil en 1996, precisó Balmelli.
Dicho "precio justo" consiste en multiplicar al menos 5 veces la suma que recibe Paraguay, es decir, de los actuales 300.000.000 de dólares se pretende entre 1.500 y 2.000 millones de dólares.
El funcionario no dijo sin embargo si el gobierno de Lugo pedirá la renegociación del tratado de la binacional firmado en 1973 por los dictadores Alfredo Stroessner, de Paraguay, y Emílio Garrastazú Medici, de Brasil.
Un eventual acuerdo entraría a formar parte de un paquete llamado "desarrollo asociado" que incluye inversiones brasileñas en Paraguay.
"Paraguay reclamará el precio justo y la libre disponibilidad para vender la energía a terceros países" en su visita del miércoles a Brasilia, dijo en rueda de prensa el director paraguayo de la represa, Carlos Mateo Balmelli, tras entrevistarse hoy con Lugo.
Mateo Balmelli acompañará al presidente en su primera visita oficial a Brasil, en la que el jefe de Estado será recibido por su homólogo Luiz Inácio Lula Da Silva. Admitió Balmelli que la negociación "será intensa" en un proceso dinámico de propuestas y contrapropuestas.
"Brasil tiene que entender que aquí se requiere un desarrollo asociado y no dependiente. A Brasil, país líder de la región, no le conviene tener un vecino y socio pobre, un país hermano con el que está comprometido", puntualizó.
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