Más allá del obligado debate por la construcción de la represa de Garabí, en la frontera con Corrientes, el Gobierno provincial sostiene firmemente el objetivo de contar en el corto plazo con una matriz energética propia que evite la dependencia nacional y a la vez, aporte al sistema argentino. Para 2011, el plan energético provincial prevé contar con dos centrales propias operativas: una hidroeléctrica en un arroyo interno y una generadora con biomasa.
Para la concreción de ambos proyectos, el Estado está dipuesto a invertir recursos propios, en una proporción de dos millones de dólares por megawatio de potencia generada a través de biomasa y un poco más en el caso de una hidroeléctrica.
Por ejemplo, la proyección para construir una represa sobre el arroyo Paranaí Guazú a la altura de la cota 106, con capacidad de producción de 8,4 Megavatios, costaría cerca de 38 millones de pesos.
Con proyectos pequeños de este tipo, se podría cubrir sin una inversión demasiado onerosa, cerca del cinco por ciento del consumo total de Misiones, que hoy es de 300 megawatios.
Los proyectos forman parte del plan energético provincial que está siendo elaborado dentro de la ley de marco regulatorio y promoción para la investigación, desarrollo y uso sustentable de fuentes de energía renovables no convencionales, biocombustibles e hidrógeno.
Ese programa tiene que ser avalado por el Ejecutivo y la Legislatura, que debe aprobar el presupuesto para 2009.
Además de los proyectos de hidroenergía, se estudian otros como producir biodiesel con la Jatropha y el Tártago, que en pocos días más pasarán al proceso de campo.
En el mismo sentido, se podría extraer biogás de las plantas recicladoras de basura que hay en Fachinal y El Alcazar.
“Para 2011 pensamos tener operativas por lo menos dos centrales”, anticipó Luis Jacobo, ministro de Acción Cooperativa, Mutual y Comercio e Integración, quien fue designado por decreto por el gobernador Maurice Closs para integrar la mesa de enlace que definirá los detalles del acuerdo binacional para la construcción de Garabí.
Matriz propia
Jacobo insistió en que más allá de la participación de Misiones en la mesa de negociación de Garabí, el Gobierno mantiene la planificación de contar con una matriz energética propia en el corto plazo, ya que la represa, más allá de la intención manifiesta de los gobiernos de Argentina y Brasil, es un proyecto que debe revisarse de cero y todavía no tiene una financiación concreta.
Tampoco se sabe si será una obra pública o una concesión. Pese a que el presidente brasileño Luiz Lula Da Silva haya ofrecido fondos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), para efectivizarlos, hará falta la aprobación del Congreso brasileño, lo que mantiene cierta incertidumbre.
De todos modos, tras la designación, Jacobo ya se reunió con los técnicos de Emprendimientos Energéticos Binacionales Sociedad Anónima para conocer en detalle los estudios técnicos sobre Garabí y el acuerdo firmado entre la Presidenta y Lula.
Entre los detalles que no trascendieron de ese acuerdo, aparece la posibilidad de otro emprendimiento hidroenergético en el río Uruguay, siempre aguas abajo de los Saltos del Moconá -que por primera se especificó que no pueden ser afectados por cualquier represa- y es casi un hecho que Garabí saldrá con dos cortes.
En un cierre se generaría a 50 ciclos, para Brasil y en el otro, a 60 ciclos, para la Argentina.
Además, se estudian cuatro puntos donde podría instalarse otra represa: San Javier, Once Vueltas, Puerto Rosales y Roncador.
El funcionario misionero sostuvo que el estudio de Garabí debe comenzar de cero y “tendrá más restricciones ambientales”, que el proyecto conocido.
“Hay que hacer un relevamiento de todo el río y ver el impacto ambiental. Un solo corte está prácticamente descartado”, indicó.
Sobre la participación de Misiones en las negociaciones, Jacobo dijo que las instrucciones del gobernador son que “la Provincia sea socia activa” y “discuta los beneficios, desde las regalías, compensaciones y fondos”.
Asimismo, consideró que “el respaldo a la decisión del Gobierno nacional de avanzar con Garabí, significará “poder negociar otras cosas, como el gasoducto para el NEA o el precio del gas”.
Finalmente, Jacobo coincidió con la apreciación del gobernador. El avance de Garabí relega al proyecto de Corpus a un segundo plano por el impedimento del plebiscito y la demora de Yacyretá.
Las otras obras binacionales
Además del acuerdo para avanzar con Garabí, la Presidenta y Lula Da Silva incluyeron en el acuerdo binacional varios de los reclamos misioneros. Entre los pasos fronterizos se acordó dotar de personal migratorio brasileño al puente Andresito-Capanema para que pueda ser usado las 24 horas para tráfico vecinal y turismo. Para finales de 2009 también debe estar concluido el estudio de por lo menos un nuevo puente sobre el río Uruguay.
Asimismo, hay un proyecto integrado de agua y saneamiento para las localidades brasileñas de Dionisio Cerqueira, Barracao y Bernardo de Irigoyen .
Otro de los acuerdos centrales para Misiones fue conseguir la financiación para el asfaltado de la ruta provincial 27, que vincula San Pedro con el Paraje Rosales y el puente Pepirí Guazú, en la frontera del estado de Santa Catarina, que del otro lado unirá con la ruta BR 282, que vinculará a Misiones con Florianópolis.
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