El canciller brasileño, Celso Amorim, tras el encuentro que mantuvieron ayer Fernando Lugo y Lula da Silva, en donde fueron sentadas de forma oficial sobre la mesa de negociaciones las reivindicaciones paraguayas en la Binacional Itaipú, dijo que ya llegó la hora de “acertar (acordar) números”. Fue al referirse a las propuestas planteadas y anunció que en diez días más comenzarán las conversaciones del equipo especial de trabajo.
Al requerírsele si en definitiva ya ha quedado al margen de las tratativas la revisión del Tratado, en un claro discurso diplomático quiso hacer entender que el socio brasileño no estaría buscando afectar intereses paraguayos. Recalcó que se estaban estudiando cifras manifestando de nuevo que en ambas márgenes “la prensa paraguaya y brasileña” manejan números totalmente diferentes, y señaló que la renegociación del Tratado no formó parte de la agenda.
Amorim y su colega paraguayo Alejandro Hamed oficiaron de portavoces de los mandatarios en una reunión colectiva con los medios de prensa brasileños y paraguayos.
Ambos hablaron de forma muy breve, especialmente Hamed, quien se limitó en responder que estaba totalmente “conteste” con las declaraciones de su homólogo brasileño.
Cuando Nicanor Duarte Frutos asumió la presidencia en el 2003, en su primera visita a Brasilia para tratar el tema Itaipú también vino con la promesa de la famosa mesa de negociación. Veremos ahora los resultados de esta nueva versión en la era Lugo.
Acompañaron al presidente el canciller Hamed; el director de Itaipú, Carlos Mateo Balmelli; Ricardo Canese, el ministro de Industria, Martín Heisecke, entre otros.
La reunión se prolongó por más de dos horas. Entre las autoridades brasileñas a las cuales se puede citar están Miguel Jorge, ministro de Desarrollo; al canciller Celso Amorim; Hacienda, Guido Mantega; Edison Lobao, titular de la cartera de Minas y Energía; al director brasileño de la Itaipú, Jorge Samek, y al embajador Walter Pecly.
Foto: Archivo Programa Infoambiente
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