El comité de crisis del agua se reunió ayer para analizar las estrategias a desarrollar de cara a la temporada primavera verano donde ya se sabe que habrá cortes de suministro en la capital neuquina.
De hecho, desde el gobierno provincial se aseguró que serán 5.300 las familias que deban ser atendidas con camiones y bidones. El comité de crisis todavía no definió el paquete de obras públicas mediante el cual se espera terminar con este problema.
"Las obras de emergencia que anunciamos el verano pasado están casi terminadas y van a incrementar en un 12% el suministro de agua potable de la ciudad", aseguró ayer el subsecretario de Servicios Públicos de la provincia, Luis Acuña.
Si bien el funcionario destacó que la situación "será mejor que el verano y los usuarios regulares tienen el servicio garantizado", también reconoció que las 5.300 familias que viven en asentamientos no tendrán agua.
"Estamos hablando de más de 20.000 personas, y por eso queremos armar un plan coordinado con el municipio, Defensa Civil y Desarrollo Social para optimizar los recursos y no superponernos en la atención", explicó Acuña. Agregó que "la asistencia en estos casos será con camiones cisterna y bidones y por eso cada área deberá reestructurar sus recursos para poder hacer frente al desembolso que se necesitará".
Del encuentro de ayer en dependencias de Servicios Públicos participaron los ministros de Hacienda, Esther Ruiz; de Desarrollo Social, Walter Jonsson; de Gobierno, Jorge Tobares; el presidente del Ente Provincial de Agua y Saneamiento, Nelson Damiani; el presidente de la bancada oficialista en la Legislatura, José Russo; y el intendente Martín Farizano, quien anunció que en los próximos días lanzará una campaña de difusión para potenciar el uso racional del agua. Pese al desalentador panorama en el encuentro la única obra de la que se habló fue la estación de bombeo en Las Perlas que por diez millones de pesos construirá el municipio, y que de no ser por las demoras en la financiación nacional, ya tendría que estar culminada.
Los funcionarios reconocieron que los problemas de suministro continuarán, aunque en menor medida, y que se organizarán con cortes rotativos en la zona oeste. Y destacaron que a través de la cartera de Desarrollo Social se volverán a distribuir tanques de reserva domiciliarios para minimizar los efectos de los cortes rotativos del servicio.
A pesar de este magro panorama, se trabaja en un nuevo cuadro tarifario para el servicio de agua y saneamiento, y si bien no precisó cuándo se pondrá en marcha señaló que "estamos estudiando cuánto es lo que realmente se debe cobrar".
Esta medida está íntimamente relacionada con la instalación de medidores de consumo domiciliarios, y -según indicaron las autoridades del EPAS- se espera que en los próximos meses los controladores alcancen a unos 4.000 usuarios.
Sanearon las cloacas en barrio Salud Pública
El presidente del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Nelson Damiani, advirtió ayer que ya se solucionaron los inconvenientes en el servicio de cloacas que afectaban a los barrios Salud Pública y Mercantiles.
Indicó, además, que se saneó un derrame de hidrocarburos en el desagote del sistema cloacal y advirtió que buscan a sus responsables.
"Ya solucionamos el desborde que había en la zona de cañadones y seguimos hasta la conexión con la planta de tratamiento, en donde encontramos cerca una boca de inspección que estaba levantada", afirmó el funcionario y agregó que "el mayor problema era que los ductos estaban tapados y por eso desbordaban".
El desborde de líquidos cloacales fue denunciado por los vecinos del sector, y -según constató este medio- las aguas servidas llegaban incluso a la boca toma de agua potable que alimenta a cinco barrios.
"También saneamos un derrame de hidrocarburos que había en la laguna en donde desemboca la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Parque Industrial", indicó el funcionario.
"Estamos investigando a qué empresa corresponde para realizar la denuncia", cerró.
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