El delegado extensionista de la Secretaría de la Producción, dependiente del Ministerio de Economía, Trabajo y Producción, ingeniero Raúl Costa, realizo un balance de la situación actual y las alternativas que se están presentando en la actividad agropecuaria, la que considero de sumamente preocupante por la grave sequía que se está viviendo.
“Ante la falta de lluvia los dos sectores están muy preocupados, comentó Costas, tanto la agricultura como la ganadería por esta sequía ya prolongada padecen una situación que prácticamente no registra antecedentes y que nos está diciendo en números que ha llovido entre enero y agosto 320 milímetros aproximadamente en Villa Angela y menos en otro lugares, contra más de 700 milímetros que llovió en el mismo periodo el año pasado, que tampoco fue un ciclo húmedo sino muy ajustado en cuanto a lluvias, pero con la diferencia de que esta vez no hemos tenido alguna lluvia en junio o julio que nos permitiera la siembra de girasol por lo que se viene postergando”.
Consideró que algunos productores todavía van a sembrar si hay una lluvia en estos días aunque por supuesto estamos muy pasados en las fechas óptimas para la implantación de girasol, de cualquier manera los productores que tienen tierra preparada y la semilla se van a jugar a hacer una siembra tardía con la intención de no hacer una sola de aquí en adelante porque nos está quedando la posibilidad del algodón y en determinados casos algunos productores tienen intención de volcarse a la soja”.

Expectativa por el algodón
La expectativa más importante apunta a la siembra de algodón -apuntó el ingeniero Costa- que a través del registro que se venía haciendo en esta delegación de productores con intenciones de siembra de algodón indica que estaríamos probablemente superando las 30.000 hectáreas en la zona de Villa Angela; si hablamos del Departamento Fontana deberíamos sumarle entre 15.000 y 20.000 hectáreas de la zona de Coronel Du Graty, por lo que el departamento va a estar en una fuerte recuperación de superficie de algodón, que en este caso va a estar en el orden de las 50.000 hectáreas y que en relación al año pasado significaría unas 10.000 a 15.000 hectáreas por arriba de lo que se sembró”.

Destrucción de rastrojos
En cuanto a la destrucción de rastrojos expresó el ingeniero Costa- dentro de todo, con los problemas que hubo de combustibles y la falta de lluvias, los productores han ido destruyendo los rastrojos; estimó que hoy supera el 90% del área de rastrojo de algodón destruida y esto es muy importante porque en una reunión con los representantes del Programa Nacional del picudo nuestra subcomisión zonal había acordado poner como fecha límite de destrucción de rastrojos de algodón el 15 de septiembre, por lo que acaba de finalizar. A partir de allí tanto el Senasa como el Programa del Picudo van efectuar visitas a las chacras que no tengan el rastrojo destruido dándoles un periodo breve de plazo de diez o quince días para que lo hagan, y a partir de allí sí en una visita posterior a quien no cumpla se le va a labrar un acta de infracción que puede terminar en un castigo económico importante.
Es muy necesario que los pocos productores que no han destruido el rastrojo busquen todas las formas de hacerlo, porque de esto depende mucho la supervivencia del picudo”.

Asistencia a pequeños productores
“Estamos trabajando aquí en la delegación del Ministerio de la Producción -dijo el ingeniero Costa- en la recepción de las solicitudes de los pequeños productores algodoneros, hasta 10 hectáreas, a los cuales el Gobierno de la Provincia va a asistir con una bolsa de semilla de siembra por hectárea y la destrucción de rastrojo y preparación del suelo a través de gente que le va a hacer ese trabajo y que se está inscribiendo en esta delegación. Tenemos alrededor de 70 solicitudes recibidas, vamos a trabajar este jueves y viernes y si toda anda bien los primeros días de la semana que viene enviaremos toda esa información a Resistencia, así que es importante que los productores se acerquen con la información habitual para que puedan recibir esta ayuda que el Gobierno Provincial está haciendo.
Esto es un crédito que se devuelve, no todo aclaró, pero sí un valor de $100 por hectárea en la cosecha. Por otra parte estamos trabajando con las solicitudes y declaraciones juradas de emergencia que estamos recibiendo de los productores, sobre todo ganaderos de nuestra zona con una elevada mortandad, con graves problemas de alimentación para la siembra y de agua en calidad y cantidad, donde ya tenemos 110 declaraciones juradas aprobadas con su correspondiente certificado de emergencia preparado que estamos entregando, y tenemos otras 60 solicitudes que la subcomisión zonal de emergencia va a analizar la semana que viene”.