Los presidentes de Paraguay y de Brasil, Fernando Lugo y Luiz lnácio Lula da Silva,
acordaron crear una mesa de negociación para debatir los reclamos paraguayos sobre los beneficios de la hidroeléctrica binacional de ltaipú. "En una semana o diez días ya va a estar integrada (la mesa), ya va a estar funcionando, para tratar los temas que interesen a ambas partes", sostuvo el canciller paraguayo, Alejandro Hamed Franco, tras la reunión de los mandatarios. Más temprano, el ex obispo visitó la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp) -el lobby más poderoso de Brasil- y reafirmó su intención de reformar el acuerdo de la represa. "¿Quién dijo que no se puede cambiar el tratado. El tratado puede cambiarse, lo concreto es abrir el debate y encontrar una solución justa para el tema energético", dijo. El pacto establece que la energia generada debe ser repartida en partes iguales entre los dos países. Paraguay utiliza sólo 10 por ciento de su cuota, pero está impedido de vender el excedente que le corresponde a otros países y obligado a entregárselo a precio de costo a su socio. En Asunción pretenden que Brasil pague por ese excedente el valor de mercado.