(ANSA) - Al menos 49 son las muertes causadas por el huracán Ike en Estados Unidos, 17 de las cuales ocurrieron en Texas, sur del país.
Las autoridades informaron que el huracán castigó a 12 estados y subrayaron que la evacuación de la zona costera de Galveston permitió evitar un número mayor de muertos.
La caída de árboles y postes de electricidad, las inundaciones, los incendios debidos al uso de velas y a los cortocircuitos que se produjeron en las zonas afectadas por los apagones y la emisión de monóxido de carbono provocaron víctimas desde Texas hasta Nueva York.
Igualmente graves fueron los daños causados por los desbordes del Mississippi y del Missouri, mientras aún está debajo del agua parte de Chicago donde los habitantes deben ser socorridos
mediante botes de goma.
Inundaciones se produjeron también en Detroit y parte de Michigan y evacuaciones en Indiana.
Ohio fue afectado por el "más grave huracán de su historia", dijo el gobernador Ted Strickland y la corriente eléctrica no se repondrá sino la semana próxima.
Los daños que se produjeron en Pittsburgh son graves y los árboles caídos hicieron intransitables las calles.
En tanto, en Texas hay dos millones de personas sin agua, nafta y electricidad mientras que son 30 mil las personas sin techo que tuvieron que acampar en refugios.
La humedad y los mosquitos que castigan la zona de Galveston generaron alarma en las autoridades que temen una emergencia sanitaria.
Igualmente serios son los daños en esta zona, con casas destruidas, embarcaciones varadas y árboles caídos, además de basura por todas partes.
La pequeña ciudad de Gilchrist ha desaparecido prácticamente en tanto la alcalde de Galveston, Lyda Ann Thomas, invitó a los habitantes a no volver a sus casa porque "Aquí no ha quedado
nada", dijo.