Los progreseños estarían consumiendo pescado contaminado extraído de las lagunas de oxidación por personas que sin medir el perjuicio a la salud de la población lo comercializan en varios sectores del municipio.
Debido a la gravedad de la situación, autoridades sanitarias y municipales iniciaron ayer investigaciones y vigilancia en el lugar para evitar que siga la venta del producto en perjuicio de la salud de los consumidores.
Luis Alonso Cantarero, coordinador departamental de la región sanitaria en El Progreso, calificó de delicada la situación, pero que ya están tomando acciones. “Ayer iniciamos las investigaciones del caso; nos hemos puesto en contacto con las autoridades municipales para ejecutar controles conjuntos a fin de evitar que particulares saquen los peces para la venta y el consumo humano”.
La semana anterior, el alcalde Alexander López contrató a diez hombres para que extrajeran todos los peces de las pilas de oxidación; con ello se busca evitar que las especies acuáticas sean pescadas por extraños como ha venido sucediendo.
Incineración
El producto extraído por el personal municipal es enterrado en una fosa. Cantarero pidió a la población tener mucho cuidado al adquirir pescado y comprarlo en sitios confiables y no en puestos ambulantes que no tienen ninguna supervisión sanitaria.
“Ese producto está contaminado al cien por ciento. Lo que hace la Municipalidad es correcto. Se deben limpiar las pilas de esos peces y enterrarlos para que nadie se quiera aprovechar de ello”.
El funcionario explicó que el consumo de ese pescado podría causar serios problemas gastrointestinales y, en el peor de los casos, la muerte.
Jorge Reyes, encargado de la pesca por la Alcaldía, dijo que el animal está completamente contaminado pues se alimenta del material fecal tratado en esos depósitos. “A diario sacamos del agua un promedio de mil 500 libras de pescado, que enterramos en una fosa, que en su momento podría servir para abono orgánico”.Reyes indicó que la labor terminará hasta que las pilas queden completamente limpias.
Vigilancia
Juan Carlos Arita, encargado de la Unidad Municipal Ambiental, UMA, dijo que han encontrado los sitios donde personas no identificadas entran por la noche en el plantel a pescar con atarrayas.
“Lo más lamentable es que ese producto podría ser comercializado en la Perla del Ulúa. Sugerimos a las personas que se abstengan de comprar ese alimento en las orillas de las carreteras y a los propietarios de pescaderías en los mercados de la localidad que verifiquen su procedencia”, apuntó.
Policías municipales que montan guardia en el lugar manifestaron que en varias ocasiones han decomisado atarrayas a sujetos que han burlado la seguridad aprovechando que el predio es muy extenso y por lo tanto difícil de vigilar.
Encuentran decenas de negocios insalubres
El viernes culmina la inspección de Control de Alimentos de Salud Pública en varios establecimientos de El Progreso.
Diez técnicos sanitarios supervisian glorietas, restaurantes, farmacias y otro tipo de negocios para verificar si cumplen con las medidas higiénicas establecidas en la ley.
José Luis García, técnico sanitario, manifestó que en la acción participan otros ocho elementos de Sanidad de Tegucigalpa y San Pedro Sula que visitan la mayoría de negocios en la actividad que culmina la próxima semana.
Sonia Benítez, directora nacional de Regulación Sanitaria, dijo que la labor se realizará en varias ciudades del país donde han recibido denuncias de los consumidores. En los últimos cinco años, apenas 57 propietarios de negocios, de los más de siete mil de El Progreso, recurrieron a las oficinas de Control Sanitario de San Pedro Sula para realizar el trámite. Por necesidad, en la ciudad ribereña se abrió la oficina para atender este asunto.
García agregó que han encontrado decenas de establecimientos que no reúnen las medidas higiénicas establecidas por Salud.
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