Por operar sin contemplar las normativas medioambientales vigentes, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) clausuró este miércoles cuatro establecimientos radicados en los municipios de Lanús y Lomas de Zamora, medidas que se suman a las otras cuatro clausuras efectuadas en empresas radicadas en el área en el lapso de una semana, sanciones motivadas por la comprobación de deficiencias operativas que configuran un riesgo para el ambiente y la salud de los habitantes de la Cuenca Matanza Riachuelo.
La firmas clausuradas por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, a cargo de Romina Picolotti, están dedicadas a la elaboración de cosméticos, la galvanoplastia y la actividad metalúrgica y el reacondicionamiento y reciclado de tambores y bidones, y fueron penadas por no contar con un adecuado tratamiento de efluentes generados por su actividad productiva y sistemas de contención de derrames de las sustancias químicas con las que operan.
De los operativos participaron, además del personal de la cartera ambiental de la Nación, efectivos de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas de la Policía de la provincia de Buenas Aires, dependiente del Ministerio de Seguridad, del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina y personal del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible.
Con éstas suman 115 las clausuras dispuestas por Ambiente de la Nación desde la creación de la ACUMAR, las ocho últimas, en una semana. Las medidas ejecutadas sobre los otros cuatro establecimientos tuvieron lugar el miércoles pasado en el marco de las acciones realizadas por instrucción del Juzgado Federal de Quilmes, y recayeron sobre las firmas Estancia Restelli SA, un frigorífico del partido de Esteban Echeverría; la curtiembre Central Leather SA de Lanús; la curtiembre Gilbek SRL de la ciudad de Buenos Aires, y un establecimiento porteño en el que, pese a estar registrado como industria, funcionaba un desarmadero de autos.
La primera de las clausuras de este miércoles recayó sobre Lemont SRL de Lomas de Zamora dedicada a la producción de cosméticos, la cual presentaba un deficiente depósito de materias primas, sin acceso restringido ni un sistema de contención primaria, y con falta de rotulación en las sustancias y productos, lo cual podría causar daños irreversibles en el ambiente en caso de derrames de muchos de los elementos que acopia la empresa. Ejemplos de ellos son el alcohol cetílico, que puede generar una mezcla explosiva en contacto con el aire y en condiciones de calor intenso y el etoxilado, que puede fertilizar las aguas.
El establecimiento tampoco contaba con un sistema de tratamiento de efluentes que desembocan a colectora cloacal y que podrían contener restos de materia grasa que son potencialmente contaminantes. Finalmente, el Cuerpo Técnico de Control y Fiscalización Ambiental registró que la firma no exhibió la documentación requerida al momento de la inspección.
Gaadfra Tambores SRL, también radicada en Lomas de Zamora y dedicada al reacondicionamiento y reciclado de tambores y bidones, fue sancionada por no presentar condiciones mínimas de seguridad respecto a la manipulación de estos contenedores. Muchos se encontraban sobre suelo natural, sin contención primaria, sucios, con restos de líquidos y acopiados uno sobre otros. Además, los elementos utilizados para la restauración de bidones y otros procesos desembocaban directamente a tres canaletas colectoras que confluían en un pozo absorbente, lo que conlleva una situación de peligrosidad extrema para el ambiente y los habitantes de la cuenca.
El establecimiento Renania SACIyF asentado en Lanús y dedicado a la actividad de galvanoplastia y taller metalúrgico, fue clausurado parcialmente por no presentar contención ante derrames de las sustancias químicas con las que opera, tales como ácido clorhídrico, decapante, silicato de sodio, ácido sulfúrico, carbonato de bario, cal viva, entre otros, las cuales ante la ocurrencia de un accidente pueden causar un daño irreparable en la salud de las personas y el ambiente. Por otra parte, la planta inspeccionada tampoco disponía de un sector especial para el tratamiento de residuos especiales y poseía dos tanques subterráneos de fuel oil en desuso, que inducen a considerar la posible afectación del suelo circundante. Además, la empresa no contaba con documentación exigida para operar, obstaculizando la fiscalización por parte del Estado.
También en Lanús fue clausurada parcialmente la firma Plumari SA, dedicada a la fabricación de cosméticos, en la que se constató la carencia de un sistema de tratamiento de efluentes líquidos, siendo que el establecimiento vuelca directamente a colectora cloacal sustancias de gran carga contaminante. Por otro lado, se corroboró que si bien cuenta con un sector específico para el depósito de residuos especiales, éste no posee contención apropiada, ni cartelería, entre otros recaudos.
La totalidad de las medidas dispuestas se mantendrán efectivas hasta tanto se constate que ha cesado la situación de peligro para el ambiente y la integridad física de los habitantes en el ámbito de la Cuenca Matanza Riachuelo.