La ONG advirtió que si se hace lo que quiere Mendoza, las aguas del río Colorado resultarán altamente salinizadas. Exigió a Mendoza que reconozca el daño que ha causado en la cuenca inferior del río.
En un duro documento, la Fundación Chadileuvú se opuso en forma categórica al cambio de sitio del trasvase de aguas del río Grande al río Atuel que quiere hacer Mendoza porque pone en riesgo la calidad del agua del río Colorado. Lo hizo a través de un documento que divulgó ayer, en el que señaló severas falencias en el convenio por el río Atuel firmado entre La Pampa y Mendoza a principios de agosto. La Fundación avaló la intención de buscar puntos de acuerdo con Mendoza, pero advirtió que en su redacción actual, el acuerdo es inviable.
En el documento que dio a conocer ayer -una semana después del foro sobre este tema que convocó la semana pasada-, la Fundación Chadileuvú declaró su apoyo a "toda política de diálogo con nuestros hermanos mendocinos" que tenga por objeto resolver "los diferendos existentes acerca del uso de los recursos hídricos compartidos". Por ello valoró todo intento de establecer un acuerdo "que sea beneficioso para ambas provincias". Igualmente apoyó la construcción de la represa Portezuelo del Viento pero "tal como ya está prevista en el Tratado del Colorado".
La Fundación consideró auspicioso que el acuerdo asigne a nuestra provincia un caudal de cinco metros cúbicos por segundo porque posibilitará "establecer un oasis productivo en el oeste pampeano". Sin embargo, aclaró que ese caudal de 5 m3/seg "es sólo una parte del que nos corresponde, pero que en aras de contribuir a la solución de un viejo conflicto es admisible una solución provisionalmente fijada en ese metraje". Esta determinación "no debería excluir la consideración de futuros acuerdos ampliatorios basados en nuevas obras o nuevas técnicas de regadío que liberen mayores caudales en beneficio de ambas provincias".
Oposición.
En relación al trasvase de aguas del Río Grande al Atuel -punto neurálgico del acuerdo, junto con la impermeabilización de canales-, la Fundación expresó su total desacuerdo al cambio que quiere hacer Mendoza. "Nos oponemos decididamente al nuevo sitio propuesto porque pone en grave riesgo la calidad del agua del Colorado", sostuvo la Fuchad. "En este punto nuestra posición es que se deben respetar los sitios previstos en el Tratado, que justamente fijó el trasvase en veinticuatro (24) metros cúbicos por segundo y los diez (10) restantes se harían aguas arriba de la represa proyectada pero en sitios diferentes".
El Tratado del Río Colorado del año 1976 "sabiamente separa los dos sitios de derivación de las aguas y condiciona la de los diez (10) metros cúbicos del Valenzuela a que se realice en forma coordinada con el trasvase de cincuenta (50) metros cúbicos del río Negro al río Colorado". Esta disposición del Tratado "no es caprichosa", remarcó la ONG, puesto que "está determinada por la necesidad de proteger la calidad química de las aguas del Colorado".
En los hechos serán los ríos de la alta cuenca del río Grande los que determinarán la salinidad de nuestro principal recurso hídrico. Alterar el lugar de derivación de las aguas pone en peligro todo lo mucho hecho sobre las márgenes del Colorado, en particular sus áreas de riego y la provisión de agua potable a la población pampeana".
Alterar.
El Tratado de 1976 -recordó la FuChad- incorporó el principio de "unidad de cuenca", cuya defensa fue una bandera permanente de todas las luchas hídricas que realizó La Pampa en los últimos cincuenta años. Por eso, esta lucha no debe ser sólo pampeana sino que "las otras tres provincias condóminas -Neuquen, Río Negro y Buenos Aires- deben participar del convenio marco". También es menester tener presente que, para autorizar un cambio en el sitio de trasvase "es necesario modificar el Tratado lo cual requiere la conformidad de todas las provincias que integran la cuenca".
El acuerdo firmado en el mes de agosto entre La Pampa y Mendoza "no menciona en ningún momento el trasvase de aguas del río Negro al río Colorado", señaló la ONG pampeana. "Estas omisiones y el cambio de sitio de las obras de derivación significan alterar todo el sentido del Tratado del río Colorado y pone en riesgo a dicho recurso".
En caso de persistir la intención de cambiar el punto del que se tomaría el agua del río Grande, "consideramos que en caso de persistir la idea de cambiar el sitio del trasvase se deberá agregar un artículo que establezca un nivel de calidad de agua del Colorado en el ingreso a nuestra provincia que satisfaga los usos previstos".
Util.
Para la Fundación, no sería desatinado ni un exceso de celo "acotar aspectos vinculados al destino de las aguas trasvasadas que fueran turbinadas y usadas para riego". Esas aguas -las que se sacarán del río Grande y se trasvasarán al Atuel- llegarán a La Pampa, incrementando los riesgos de desborde de la cuenca Desaguadero, Salado, Chadileuvú, Curacó.
"En definitiva, la FuChad defiende los intereses pampeanos en el Atuel y cree que el acuerdo, con las modificaciones señaladas, será útil puesto que preservará la calidad de las aguas de nuestro principal río, el Colorado".
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