Vecinos que se encuentran asentados en 10 hectáreas de Rosario de la Frontera desde hace más de dos semanas denunciaron que si bien el intendente Sergio Ramos permitió que les llegue agua a quienes ocupan los terrenos, el líquido estaría contaminado.
"El agua está sucia y se le da entre dos o tres litros a cada familia", dijo Claudia Pascual al contar la situación que se vivió ayer en estos terrenos, indicando que hubo chicos que se enfermaron tras tomar el líquido.
Mientras, los vecinos de los terrenos aledaños al ocupado no estarían brindado agua porque, según Pascual, se los habría intimado a no ayudar a los vecinos del asentamiento. Al parecer, la ayuda de Ramos llegó luego de una manifestación que realizaron los vecinos que ocupan los terrenos el miércoles al mediodía frente a la comuna vallista.
Antes de esta movilización los vecinos no podían recibir ni siquiera agua, método que se entendió, se tomó para que desocupen los terrenos que pertenecen al Instituto Provincial de Vivienda (IPV), y por los cuales el gobierno provincial ya denunció usurpación.
Según lo relatado por Luis Vargas, uno de los referentes de quienes ocupan la superficie, en principio solo se quedaban en el terreno los hombres de familia. Pero a partir de ayer, y según Pascual, hay familias que se están quedando a la intemperie. En los terrenos no se deja ingresar ningún elemento cuyo fin sea levantar una vivienda.
El secretario de Relaciones Internacionales, Rodrigo García, aseguró que actualmente se ve la posibilidad de comprar un terreno que cumple con los requisitos de contar con todos los servicios. Por su parte, los vecinos esperan una "respuesta concreta" a sus reclamos, y dijeron que no se retirarán hasta que llegue una solución. |
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