Actualmente, existen dos proyectos de acueducto, uno fue elaborado por la Comisión Acueducto (CA) de Obras Públicas. Mientras que el otro fue creado por la Corporación Agua para el Chaco (Cach), administrado por la Gobernación de Boquerón, cuyo ex gobernador David Sawatzky (ANR) está imputado por lesión de confianza.
Aunque el actual gobernador, Walter Stoeckl (PEN), había prometido durante su campaña política, sanear y recuperar la credibilidad de la política en Boquerón, no se distanció del cuestionado proyecto empresarial de la Cach. Este emprendimiento pretende construir el acueducto a través de una concesión por 30 años, cláusulas contractuales no públicas y con cañería que solo llega a los centros urbanos menonitas de Loma Plata, Filadelfia y Neuland.
En la ocasión, el Ing. Fernando Wiens defendió una vez más este proyecto como el único válido y definido, contando como siempre con el apoyo de Heinrich Dyck, ex administrador de Neuland. Sin embargo, el intendente local, Hermann Ratzlaff, cuestionó duramente la transparencia de la obra y falta de sensibilidad social.
Ratzlaff dijo, sin dar nombres, pero refiriéndose a Wiens y Rafaela Guanes (presidenta de la CA), que “hay dos jugadores en la cancha, que juegan un partido paralelo y hasta en contra, y esto debe ser subsanado”. Otros participantes manifestaron que el acueducto no puede estar en manos privadas, ya que las colonias menonitas manejan comercialmente casi todo el Chaco y tendrían en su poder ahora también la única fuente de agua segura en la región.
La mayoría de los presentes abogó por un proyecto que garantice el acceso al vital líquido, para toda la población. Andreas Neufeld, presidente de la cooperativa Chortitzer Komitee, subrayó la importancia de resolver la insolvencia de la mayoría de la población de la zona, que no está en condiciones de pagar por el agua, que es un derecho de todos.