Durante todo el día de ayer había estado nublado pero fue en el atardecer cuando el sol dio paso a la milagrosa agua que se hizo presente tanto en la zona rural como urbana. Según los primeros datos todavía preliminares, los milimetrares en el sudoeste van entre los 15 y los 30 milímetros, puede observarse que la tierra ya comenzó a hacerse barro mientras, lo más importante es que, continúa la tormenta que en algunas zonas produjo varias descargas eléctricas y el pronóstico para las próximas horas se muestra amenazador.
La lluvia caída le viene muy bien a los incipientes sembrados de girasol y sirve para continuar con la siembra, preparando también los campos para el cultivo algodonero. Por otro lado, la hacienda respira ya que aunque no van a crecer de hoy para mañana los pastos, la humedad del ambiente promete una lenta recuperación en estos lugares donde se ha registrado en los últimos días una gran cantidad de muertes de animales, sobre todo al sur de la conocida Colonia La Avanzada como así también en el Paraje “Cabeza de Tigre” donde en los últimos días varios productores ganaderos perdieron entre 30 y 50 animales cada uno.
La masa líquida servirá para volver a cargar los depósitos de agua, aljibes y tanques públicos de los barrios como así también renovará los reservorios ubicados en Villa Angela y Samuhú, como también las represas y los pozos de la zona rural. En diálogo con vecinos y algunos productores que llegaban masivamente a esta localidad trayendo “noticias frescas” pudo verse muchas risas de satisfacción y alegría porque después de mucha espera, Dios se acordó de la gente de esta castigada parte de la tierra chaqueña que venía sufriendo pérdidas económicas muy grandes en la producción y graves necesidades y proliferación de enfermedades temporales en los pueblos y ciudades.