El anuncio de obras para el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo -afectada por una problemática de contaminación que involucra a territorios de la Provincia y de la capital federal-, desató ayer duras críticas al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, formuladas por la presidenta Cristina Fernández y por el gobernador Daniel Scioli.
El faltazo de Macri al acto y su presunta intención de no comprometer fondos para el saneamiento de esa cuenca, fue el motivo central de los cuestionamientos. Scioli, por caso, mostró su fastidio y acusó sin vueltas al jefe de Gobierno porteño de echarle la culpa a los bonaerenses por varios de los problemas que afectan a su administración.
La arremetida contra Macri no habría sido casual. Tendría vinculación con las críticas que el titular del PRO estuvo formulando en los últimos días contra el gobierno nacional, al que acusó de no permitirle avanzar con obras proyectadas en los subterráneos.
QUE ES SER PRO
Lo cierto es que ayer los gobiernos nacional y bonaerense concretaron un acto en Avellaneda donde la Presidenta anunció obras para la contaminada cuenca. Y allí debía estar Macri, pero no fue; ausencia que generó una andanada de cuestionamientos. Cristina Kirchner, por caso, dijo que la Jefatura de Gobierno porteña "va a tener que cumplir con el acuerdo Matanza Riachuelo", porque "hay responsabilidad social y hay responsabilidad institucional que cumplir".
"Quiero hacer un planteo en cuanto a la ausencia de la ciudad de Buenos Aires. Van a tener que estar, hay responsabilidad social e institucional que cumplir y eso es PRO también", dijo con ironía. Y recordó que "hay un compromiso presupuestario por parte de la ciudad de Buenos Aires de mil millones de pesos a cumplimentar entre 2008 y 2012".
SCIOLI EMPEZO
En rigor, fue Scioli el que comenzó con las críticas a Macri. Tras lamentar que el gobierno porteño no se sume a las obras de saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, disparó: "siempre se dice que los problemas en la Ciudad de Buenos Aires son (por culpa de) el Conurbano, por la problemática de los hospitales, la basura, las inundaciones, o ahora hasta nos echan la culpa por el tránsito, por la cantidad de autos que van desde la Provincia".
"Lamento profundamente que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no esté aportando su contrapartida, a pesar del compromiso que se había asumido oportunamente", afirmó el mandatario.
Luego insistió en que desde la Ciudad se echa "la culpa de los males" a la Provincia y "no se ve lo positivo", como "cuando orientamos créditos del Banco Mundial para que a través de los municipios se hagan las obras que la favorecen".
Y finalmente, en un tiro por elevación a Macri, sostuvo que "gobernar es hacerse cargo de los problemas".
Scioli y Macri habían avanzado en estos primeros nueve meses de gestión, aún con tropiezos, en acuerdos estratégicos en las áreas de Medio Ambiente y Salud. Pero ayer, como ocurrió en otras ocasiones, volvieron los chisporroteos.
La nueva obra contempla la construcción del colector de la margen izquierda del Riachuelo, una estación de bombeo, una planta de pre tratamiento y un emisario subfluvial, que llevará los efluentes al Río de La Plata. La construcción de la planta de tratamiento de efluentes cloacales se ubica en el marco del programa para sanear el área metropolitana.
Devolución de ironías
Mauricio Macri no se quedó atrás frente a las críticas de Cristina y Scioli. Rechazó categóricamente las acusaciones de los funcionarios nacionales y provinciales y dijo que es "el único" que ha cumplido con los requerimientos de la Corte Suprema que intervino en el caso de la contaminación de la cuenca. "El gobierno de la Nación es el que hasta ahora no ha cumplido con ninguno de los compromisos contraídos con los vecinos de Buenos Aires", contraatacó.
"Ni en la seguridad, ni en el transporte, ni en la transferencia de los terrenos ferroviarios abandonados, como tampoco en el cuidado del espacio público frente a los piquetes compulsivos que todos los días ocasionan serios trastornos de tránsito en nuestra ciudad. Y eso sí que no es PRO", arremetió el gobierno porteño con una devolución de ironías.
Y completó: "El gobierno de la Ciudad ejecutará en el período 2008-2011 obras de infraestructura por un monto de casi 2.000 millones de pesos contra sólo 65 millones que invirtieron las administraciones anteriores". |
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