Pasadas las 18 de la víspera, y en los sectores más cercanos al acueducto principal, y ya entrada la noche, en el resto de la ciudad, se normalizó del servicio de agua potable.
Las tareas de reparación, en Paso y Río Dulce, se desarrollaron hasta la tarde de ayer, según aseguró el ingeniero Daniel De la Iglesia, vocero institucional de ABSA en Punta Alta.
La falta del suministro comenzó alrededor de las 15 del miércoles pasado, cuando se detectó la rotura en la citada esquina, y rápidamente los vecinos se quedaron sin agua en sus viviendas.
Ante tal situación las autoridades educativas determinaron en la víspera no cumplir con el dictado de las clases en todos los establecimientos de Punta Alta.
También se estableció un cambio en el recorrido de la línea urbana 504 bis, desde los barrios Albatros hacia el centro y viceversa, y de las unidades de la línea 319 que realiza el recorrido entre Punta Alta y Bahía Blanca.
En tanto para suministrar del líquido a los frentistas, se dispusieron puestos de abastecimiento del líquido para consumo humano en el frente de la parroquia María Auxiliadora y en la planta de ABSA, en Belgrano y Dorrego.
Más avanzada la jornada, y ante los insistentes reclamos de los vecinos imposibilitados de movilizarse hasta el centro, también se dispuso lo propio en Jujuy y Salta (Nueva Bahía Blanca), y en Paso y Río Dulce (Albatros XXVII).
En tanto se entregó líquido para servicios en el cuartel central de Bomberos. El plan de emergencia, diagramado por Defensa Civil, incluyó la provisión de agua para el Hospital "Eva Perón" y el Hogar del Anciano.
También se observaron, durante toda la jornada, largas filas en los puestos de acceso a la Base Naval, donde la gente se proveyó de agua desde los surgentes. Por caso, el puesto Nº 11 fue uno de los sitios más concurridos.

Mucho malestar en la gente.
"Nos quedamos sin agua y obligadamente tuvimos que venir hasta acá. Pero hay que tener paciencia y esperar hasta poder cargas los bidones. Vamos a juntar para el consumo humano, para lavar los platos y para el baño", dijo una de las señoras que se encontraba en la fila.
Otro joven, que estaba con muchos recipientes, dijo que en su casa viven cinco personas "y necesitamos mucho líquido".
"Estamos esperando", indicó otro vecino, quien mencionó que "siempre ocurre el problema en el mismo lugar. Parecía que lo habían arreglado para siempre y resulta que se volvió a romper todo, incluso el asfalto. Habría que hacer una cámara gigante para no volver a romper el pavimento o bien fijar una conexión alternativa. Es muy grave que 60 ó 65 mil habitantes nos quedemos sin agua".
"Hace media hora que estoy esperando. El agua del surgente es para el consumo propio. Tengo todavía en mi casa agua para lavar, tanto en el tanque como un bombeador para el agua del baño. Ojalá que esta noche se solucione el problema", dijo el frentista, mientras que otro vecino también se acercó a reunir agua con dos damajuanas.
"Nos encontramos de repente sin agua en las casas. Nos 'agarró' de sorpresa un corte total", dijo un señor, mientras que otra ama de casa que tenía unas cuantas botellas plásticas mencionó que "me traje todas las que tenía en casa. Es para consumo".
Otra de las personas que estaba en la fila destacó que "es una vergüenza lo que ocurre. Hace unos años que se arregló el caño y ahora sucede otra vez. Esto es un desastre".

En la Base Naval.
Desde la División Comunicación Institucional del Comando de Operaciones Navales, el capitán Rodolfo Larrosa mencionó que en la Base Naval Puerto Belgrano se estableció un régimen para la provisión de agua mediante los surgentes.
"Tres horas se brinda el líquido y se fija una hora de recuperación del nivel de agua en los tanques", dijo el marino, tras lo cual aclaró que desde el asentamiento militar se brindó apoyo a los Bomberos Voluntarios y a Defensa Civil, para la carga de los camiones cisternas.

"Falló una junta de empalme", dijo De la Iglesia
El ingeniero De la Iglesia dijo que, una vez reacondicionada la superficie, se procedió a colocar la nueva pieza de reposición (una junta) que se terminó de instalar ayer a las 13.30.
Luego dijo que hubo que realizar un proceso lento, y con prudencia, para cargar el acueducto. Por ello, estimó que recién a la noche ya estaría normalizado el servicio.
Al ser consultado sobre lo que ocurrió exactamente, De la Iglesia respondió: "La junta de empalme de una pieza del acueducto falló, se rompió. Esta pieza reemplaza a una serie de válvulas que estaban instaladas en este lugar y que registraban distintos tipos de pérdidas. Hace algo de dos años se reemplazó esa pieza que era de hierro fundido por un nuevo conjunto. Esta vez falló la unión entre ambas partes".
Sobre la posibilidad de que ABSA realice una inversión para instalar un conducto alternativo para suministrar el líquido a toda la población puntaltense, manifestó que la solución técnica siempre existe en todos los órdenes de las cosas.
"Todo dependerá de la factibilidad del trabajo. El inconveniente que surgió ahora se puede resolver en un día y tampoco es una falla muy común", sostuvo.
En el lugar se desempeñó el personal de preparación de la superficie, una cuadrilla compuesta por cuatro personas, más los técnicos de ABSA que inspeccionaron el lugar.
"Debimos traer equipamiento especial desde Bahía Blanca para liberar el sector y realizar las tareas", comentó, al tiempo que agregó que dentro de lo negativo "surgió el aspecto positivo: es un problema de rápida solución".
En cuanto si la firma concesionaria de agua y cloacas se hará cargo de la reparación del asfalto, De la Iglesia dijo que se hará una subcontratación para dejar el pavimento en condiciones.

Con clases. Hoy será normal el dictado de clases en toda la ciudad, según confirmó ayer a "La Nueva Provincia" la titular del Consejo Escolar, Cristina Etchecopar. Además, la docente precisó que funcionarán con normalidad los comedores escolares.