Un grupo de investigadoras de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) obtuvo el premio internacional BIE-Cosmos que se entregó en el marco de la Expo Zaragoza, que terminó el 14 de septiembre pasado, por un proyecto que se lleva adelante en un barrio rosarino, donde trabajan sobre el reciclado de heces y aguas residuales, con el que lograron atenuar la aparición de los huevos de los parásitos que provocan la diarrea en menores de cinco años.
En diálogo con El Litoral, Ana María Ingallinella, del Centro de Ingeniería Sanitaria de la UNR, contó que el proyecto Äque, antes de obtener el galardón en España, ya había sido premiado en BrasilÄ se gestó en 2006, luego de una capacitación que realizó el grupo de científicos de la UNR en Suecia, donde se especializaron en el tratamiento ecológico de desechos.
Luego, en Rosario, este grupo, integrado por Ingallinella y las bioquímicas Gabriela Sanguinetti y Valeria Ferrer, se dedicó a poner en marcha un proyecto en barrio Casiano Casas. En esa zona humilde de Rosario, los investigadores construyeron un baño seco en una vivienda, donde se realizó la práctica del proyecto.
Separar aguas
"Nuestra idea se inscribe en lo que es un sistema de alternativa ecológica de saneamiento, que se conoce en el mundo como ecosan, algo que se está desarrollando mucho en Alemania y Suecia", señaló Ingallinella.
"Se trata de aplicar a los líquidos cloacales la separación que se hace con los residuos sólidos domésticos y degradar la materia orgánica para hacerla compost y reutilizar los nutrientes. Lo que hicimos en el proyecto fue separar los componentes de los líquidos cloacales: por un lado, la orina y las heces (aguas negras), y por otro, las denominadas aguas grises, aquellas que provienen del lavarropas, la ducha y la cocina. Las aguas grises se reutilizan para uso no potable, como los tanques de inodoro, para regar el jardín, entre otras cosas. Y con las aguas negras, que se separan por medio de un inodoro especial, se reutilizan la orina y la materia fecal. La orina se puede destinar a la fertilización de la tierra, porque tiene urea, que es rica en nitrógeno y potasio, entre otras cosas. Y las heces se tratan con un compost al que se le agrega cal y aserrín", sostuvo Ingallinella.
"Lo que demostramos en el proyecto es la inactivación de los huevos de Áscaris, que crecen en las heces, y que son el parásito que provoca la diarrea infantil. Por el calor que se genera en ese compost se logra eliminar estos parásitos", agregó la investigadora.
Lo novedoso del proyecto fue la utilización de este método para reducir la aparición de los parásitos que provocan diarrea, algo que en Europa era desconocido porque no tienen este tipo de problemas sanitarios.
Después de obtener el premio en Zaragoza, el grupo de investigadoras busca aplicar el proyecto ecológico de tratamiento de los residuos en nuevos barrios que se construyan en la ciudad. En el país hay algunas experiencias informales que se están llevando adelante en la provincia de Buenos Aires y en El Bolsón (Río Negro).
Dentro de unos días, el intendente Miguel Lifschitz recibirá al grupo de científicas galardonadas, quienes le plantearán al jefe comunal la posibilidad de aplicar la propuesta en algunas zonas de la ciudad, sobre todo donde se llevan adelante trabajos de tipo comunitario.
El premio
El premio que recibió el grupo de investigadoras de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en la Expo Zaragoza estuvo dirigido a grupos de la sociedad civil que trabajan en el campo de "Agua y desarrollo sostenible".
El trabajo del equipo de investigadoras rosarinas, que recibió 20 mil euros de premio, se impuso a sus pares de Japón, Filipinas y España, que fueron seleccionados de entre 35 proyectos de distintos países.
Agua y desarrollo sostenible
La Exposición Internacional de Zaragoza se celebró desde el 14 de junio al 14 de septiembre de 2008 y su eje temático fue "Agua y desarrollo sostenible". La localización del recinto de la muestra formó parte de la misma: la ribera del meandro de Ranillas, una curva que el río Ebro hace a su paso por la ciudad.
Zaragoza se impuso a otras ciudades candidatas para ser sede de la Expo 2008, como Tesalónica (Grecia) y Trieste (Italia), el 16 de diciembre de 2004.
Zaragoza también conmemora en 2008 el bicentenario de Los Sitios de Zaragoza de la Guerra de la Independencia española contra la invasión napoleónica (1808) y el centenario de la Exposición Hispano-Francesa de 1908, que supuso un salto cualitativo de modernidad en la ciudad.
La mascota de la muestra fue una gota de agua llamada "Fluvi", acrónimo de flumen vitae (en latín, río de la vida).
"Agua y desarrollo sostenible" fue el amplio título que cobijó la Exposición. Este tema principal se dividió en varios subtemas: "El agua, recurso escaso"; "El agua para la vida"; "Los paisajes del agua" y "El agua como elemento de relación entre los pueblos". En definitiva, el agua como protagonista del siglo XXI.
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