La iniciativa contempla una partida especial para la asistencia y reparación de las pérdidas de los productores afectados. Asimismo, prevé que mientras dure la declaración de Emergencia Agropecuaria y/o Zona de Desastre, quienes se encuentren damnificados por esta situación y que se hallen incluidos en el relevamiento que deberá efectuar el Poder Ejecutivo provincial, sean beneficiarios de las diferentes medidas que la Ley 22.913 prevé en orden crediticio, impositivo, de transporte y de obras públicas para paliar la situación de los productores y posibilitar la recuperación de las explotaciones afectadas.
“Con esta medida se busca aliviar la grave situación que padecen muchos de los productores de la provincia, en línea con las medidas sobre las que trabaja el Gobierno Provincial y que se fundamentan en los estudios del INTA y el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP)”, señaló el legislador.
El pasado 30 de agosto quedaron sin efecto las declaraciones de emergencia por un año que tanto Nación como Provincia habían realizado en el 2007, razón por la cual desde el ámbito provincial, así como desde el Senado de la Nación, se ha comenzado a trabajar para prorrogar la declaración y sus efectos legales.
“La situación de sequía que está atravesando la Provincia del Chubut es realmente complicada, no sólo por ser sostenida en el tiempo, sino también por afectar de manera muy grave a los productores de la zona”, sostuvo Guinle.
La sequía está provocando, además, una disminución considerable del forraje, lo cual trae como consecuencia el debilitamiento y mortandad de ganado en la época de parición.
“El promedio normal de lluvias por año en la región es de 200 milímetros, mientras que durante la sequía solamente han llovido 25 milímetros por año, lo cual es un reflejo de la gravedad del estado de las actividades productivas en la zona”, remarcó el legislador chubutense.