Los índices de arsénico que hay en el agua que consumen algunos santiagueños son una preocupación constante. Los investigadores de la Universidad Nacional de Santiago del Estero indicaron que en un reciente estudio detectaron valores de 13.3 miligramos por litro “que más o menos serían unos 3.300 microgramos por litro en algunas localidades, lo cual es elevadísimo, aunque también hay lugares que tienen mucho menos, pero no menos preocupante”.
Cabe remarcar que los datos se tomaron de los análisis que realizaron los investigadores en los departamentos Robles, Banda y parte de Figueroa, donde no sólo se analizó el agua subterránea sino también de los canales de riego, según precisó la doctora en Química Clara Pasquali de Araya, quien además añadió que esos análisis se realizan debido a que los canales de riego del río Dulce, desde hace varios años, vienen padeciendo la contaminación que es acarreada por el embalse de Río Hondo.
Al respecto, añadió que la situación es “preocupante en las poblaciones rurales dispersas, porque normalmente en esa zona no hay redes de distribución de agua y no hay formas de abastecimiento que no sea en algunos lugares puntuales que suelen conservarse en cualquier tipo de recipientes y, en muchos casos, no tienen en cuenta las condiciones de higiene o sistema de conservación adecuado”.
Además, indicó que a ello debe sumársele la gente que sólo tiene acceso al agua subterránea o de los canales de riego, por lo que para poder hacer un análisis total “se debe analizar la situación de todas las fuentes de abastecimiento de agua, la concentración de arsénico que hemos encontrado es grande”.
Por ello señaló que la situación es realmente crítica por lo que además de realizar el análisis del agua, “simultáneamente estamos realizando tareas de educación ambiental, donde se enseña cuáles son las alternativas que deben tenerse en cuanta al consumir el agua y en el futuro trataremos de encontrar alternativas de remediarse, las cuales serían algunas por las cuales podríamos menguar el contenido de arsénico en las aguas”.
Detección
Pasquali remarcó que los métodos de detección utilizados para medir la cantidad de arsénico en el agua son variados, pero con la base de la ciencia y la tecnología han ido generándose nuevos que “producen una generación de hidruros”.
Agregó que en la UNSE “estamos desarrollando un método y determinación de arsénico por flujo continuo, que es una metodología analítica nueva que permite realizar la detección con poca cantidad de muestra y de reactivos. Los cuales son métodos muy actuales que se vienen desarrollando desde hace pocos años y, en este momento, nos encontramos centrados en su optimización con la determinación de espectrofotometría de absorción atómica”, dijo.
Diferentes métodos
Todo es válido para eliminación
El licenciado Storniolo remarcó que “cualquier método que elimine aunque sea un poco de la cantidad de arsénico del agua es válido”, más aún si se tiene en cuenta la variedad de agua que existe en la provincia, “que por sus características serogeológicas tiene algunas exquisitas dulces con elevados contenidos de arsénico hasta aguas muy saladas sin arsénico”, características que también traen “como consecuencia que no existe sólo un método para el abatimiento de arsénico presente en el agua”.
Por ello indicó que “cualquier método que se ofrezca tiene que ser un método que sea testeado en el lugar donde se va a atacar el problema. Eso quiere decir que se lo pruebe y si funciona lo hará siempre en ese lugar”.
Al respecto, manifestó que en muchos trabajos que realizaron se han llegado a utilizar entre 7 y 8 métodos diferentes.
Prueban un método de detección
El licenciado en hidrología subterránea, Angel Storniolo, precisó que están estudiando un método de “eliminación de arsénico o remediación, a través del filtrado del agua sobre suelos con características especiales que detienen el arsénico y lo eliminan del agua”. Al respecto, indicó que el método se utiliza en la India, Australia y otros países “con muy buenos resultados y nosotros lo estamos probando y hemos tratado de ver si podemos sistematizar un método utilizando suelos de nuestra provincia”; ya que precisó que el método es “muy sencillo”, y permite pasar agua por un suelo y un material que tienen ciertas características que retienen el arsénico del suelo.
Aunque “los resultados no fueron alentadores”, pero sí “tuvimos excelentísimos resultados en tratamientos del agua con cualquier concentración de arsénico con tierras lateritas traídas de Misiones”. Por ello, remarcó que se trabaja con “un aparatito que creamos a fines experimentales y que está filtrando agua para saber qué contenidos tenemos y en los ensayos que tuvimos hasta el año pasado era de una eliminación de hasta el 97% de arsénico, lo que es bastante positivo”. |
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