La Municipalidad de Rafaela, a través de su Secretaría de Servicios y Espacios Públicos, está trabajando en un programa de limpieza de cunetas en el barrio Monseñor Zazpe.
De esta manera, se están llevando a cabo trabajos con una retroexcavadora que profundiza las cunetas para facilitar el escurrimiento del agua pluvial. Los tubos de alcantarilla quedan al descubierto, lo que facilita la limpieza y desobstrucción de los mismos.
Estas labores deben ser acompañadas por una actitud responsable por parte de cada vecino frentista, comprometiéndose a mantener la limpieza del sector de cuneta que coincide con su propiedad.
Es importante tener en cuenta que mantener la limpieza es más económico que realizar operativos de higiene. Si cada vecino no se ocupa de mantener su frente libre de basura, el municipio debe destinar una parte importante del presupuesto -que se recauda con la Tasa General de Inmuebles- a reparar; ya que cada hora de trabajo de una pala cargadora cuesta $ 110. Además, se trabaja junto con dos camiones (con personal) que insumen $ 132 la hora.
Al mismo tiempo la Secretaría de Servicios y Espacios Públicos está apoyando las tareas de limpieza que realizan los vecinos, proveyéndoles escobas, bolsas y guantes. Esta apoyatura también provee el acompañamiento de camiones para retirar los residuos recogidos en el espacio público. El Municipio acompaña también el esfuerzo de la gente con una pala cargadora frontal y 2 camiones que juntan toda la basura que es imposible levantar a mano en razón de su peso y volumen.
En el marco de estas labores, la semana pasada el operativo realizado durante una mañana en el barrio Monseñor Zazpe permitió el retiro de 4 camiones completos con basura que recogieron los vecinos, mejorando notoriamente el paisaje del lugar.
Asimismo, el jueves pasado se realizó un trabajo similar en el barrio 17 de Octubre, el cual demandó las labores de una mini cargadora frontal y camiones municipales que levantaron focos de basura generados por quienes no vacilan en depositar los residuos más allá de su casa, contaminando el ambiente en el que viven sus propios hijos.
Es fundamental que los vecinos adquieran el hábito del manejo responsable de los residuos. Tener una ciudad limpia es responsabilidad de todos.