El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por HidroAysén para la construcción de cinco centrales hidroeléctricas en la Undécima Región afirma que el llenado del embalse de la central Baker 2 afectará a 48 hectáreas del margen sur-oriental del parque nacional Laguna San Rafael.
De acuerdo al estudio, se trataría del "único impacto identificado para el componente de áreas protegidas". Aunque la empresa declinó referirse ayer a este hecho, se señala en el mismo documento que si bien es cierto se alterará un área considerada de valor ambiental, la superficie afectada por el llenado del embalse "corresponde a un 0,002% de la superficie total del Parque (1.742.000 hectáreas)".
El EIA plantea que el área afectada está a más de 115 kilómetros de los puntos con mayor atractivo ambiental.
También contempla medidas de mitigación para compensar la alteración, consistente en la compra y entrega a la administración de la Conaf del doble de la superficie afectada -cerca de 100 hectáreas- y con características ambientales similares.
Los miembros del Consejo Consultivo Regional de Áreas Silvestres solicitaron un pronunciamiento de la Conaf sobre el impacto en zona protegida.
El director regional de Conaf en Aisén, Claudio Godoy, dijo que los profesionales de la entidad están abocados íntegramente al análisis del EIA.
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