La falla de lluvias afecta al 23 por ciento del territorio chaqueño, en un marco de sequía con alcance nacional, ya generó pérdidas millonarias en producciones agrícolas y ganaderas, que representan el 41 por ciento del Producto Bruto Geográfico.
El subsecretario de Producción Agropecuaria provincial, Hernán Brunswig, dijo a DyN que la escasez de agua afecta al 23 por ciento del territorio chaqueño y ya generó pérdidas por unos 650 millones de pesos, incluyendo la muerte de más de 87 mil cabezas, faltante de pasturas y magros rindes en soja y algodón.
Aunque resultaron escasas, las recientes lluvias que ocurrieron en varias zonas chaqueñas "son una buena señal para que esperar que esta situación comience a revertirse, aunque sabemos que el déficit de agua es de 600 milímetros", explicó el funcionario.
Brunswig señaló que el faltante de agua hizo mella en la agricultura, donde las pérdidas asociadas a los costos de implantación y protección de cultivos como soja, algodón y maíz "ascienden a los 93.122.592 pesos, mientras que el quebranto por la producción no comercializada es de 205.663.500 pesos", precisó.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural del Chaco, Enrique Santos, aseguró a DyN que la "situación también es crítica para la ganadería, ya que en el sudoeste ser perdieron unas 100 mil cabezas, entre animales muertos y hacienda que fue sacada a otras provincias".
El ruralista calificó de "insignificantes" a las precipitaciones ocurridas durante el fin de semana y estimó que "llevará entre 4 y 5 años revertir esta crisis", porque a la mortandad de hacienda se suma el bajo pesaje de los animales, "que se traducirá en una merma de entre el 30 y 40 por ciento de preñez para el año que viene", explicó.
Agregó que las lluvias recientes son "insuficientes" para paliar la sequía, aunque admitió que ayudarán a que se siembre un poco de girasol, así como que el implante "se reducirá más del 30 por ciento", respecto del ciclo previo.
El 28 de agosto último, el Congreso Nacional aprobó la emergencia agropecuaria para 24 departamentos chaqueños y dispuso destinar 40 millones de pesos del Presupuesto Nacional para hacer frente a la crisis hídrica, que encuentra su expresión más dramática en las zonas centro y sudoeste provincial.
Una semana antes, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había anunciado un adelanto de fondos por 2 millones para que el Chaco empiece a paliar los efectos de la sequía, durante una reunión que mantuvo con Jorge Capitanich y los gobernadores de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Córdoba.
A fines de mayo, el gobierno chaqueño había declarado en estado de emergencia y/o desastre agropecuario a numerosos departamentos chaqueños, hasta el 15 de marzo de 2009, aunque el dirigente de la Rural del Chaco aseguró que "los decretos no llegan", así como que "la ayuda oficial es irrisoria para hacer frente a las pérdidas que tuvimos".
Santos explicó que las medidas de salvataje contemplan condonaciones de deuda con el Banco Nación, exenciones impositivas y planes crediticios "bastante considerables", pero advirtió que "ningún productor querrá meterse en un crédito cuando sabe que no podrá pagarlo".
Esta faltante no afecta sólo a los sectores productivos, sino que también se extiende sobre la sociedad en general, ya que la Administración Provincial del Agua (APA) lleva invertidos más de 10 millones de pesos de su presupuesto en asistencia y obras hidráulicas para paliar la emergencia en diferentes localidades del interior, donde escasea el agua para el consumo humano.