Agua lluvia hervida están consumiendo los habitantes de la aldea La Vega de este municipio, después que el desbordamiento del río Wince destruyera 1.5 kilómetros de tubería primaria, con la que se abastecía del vital líquido a unas 1,500 personas.
La crisis por la falta de agua potable se agudiza con cada día que pasa pues en la zona no ha parado de llover, lo que ha impedido una reducción en el nivel de los ríos y las quebradas.
“Por la comunidad cruzan tres quebradas, más dos ríos, pero el agua está completamente sucia, de color café, por los deslaves que han ocurrido en las montañas”, expresó Ismael Guardado, presidente del patronato de la aldea La Vega.
El líder comunal informó que la mayoría de los pobladores están adquiriendo agua de una represa para asear utensilios de cocina, bañarse y lavar ropa. “La de consumir la estamos almacenando de la lluvia, pero antes la hervimos”, agregó.
Raúl Pineda, alcalde del municipio de San Francisco de Ojuera, informó que la alcaldía carece de fondos para trasladar agua hacia aquellas comunidades. “Del casco urbano hacia la aldea La Vega hay por lo menos siete kilómetros de distancia y sólo pueden ingresar vehículos doble tracción, lo que dificulta la tarea del traslado en pipas”, dijo.

SIN CLASES
Otro problema que preocupa a los habitantes es la suspensión de clases en el centro básico Francisco Morazán.
El director de la institución, Timoteo Antonio Hernández, manifestó que ayer las clases fueron suspendidas porque toda la madrugada y parte de la mañana de ayer llovió copiosamente.
“Hay niños que para asistir a clases tienen que cruzar ríos y quebradas, los maestros analizamos que los torrenciales aguaceros podían bloquear el paso y dejar aislados a los menores”, subrayó.
El catedrático comentó que otra de las razones que los llevó a suspender las clases es porque el 55 por ciento de los alumnos matriculados (de los 262 niños en total) provienen de la comunidad Las Brisas, que actualmente está incomunicada.

Sépalo
1-La aldea La Vega está compuesta por dos grandes comunidades: Las Brisas y El Centro. Ambas se comunicaban a través de un puente de hamaca, sin embargo la crecida de las quebradas destruyó el paso provisional.

2-A través de los afluentes también hay paso, pero actualmente la abundante cantidad de agua que baja de las montañas, impide el cruce, tanto en vehículo como a pie.

DATO
Hace cinco meses que una ONG adventista ayudó a los habitantes de la aldea La Vega a poner en marcha el proyecto de agua potable, que fue destruido por el desbordamiento de los ríos. El proyecto representó una inversión superior al medio millón de lempiras.

COPECO
Carlos González, subcomisionado de la regional dos de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), dijo que la misma ONG que apoyó el proyecto de agua potable, colaborará con la reinstalación de la tubería.