La paralización de una obra que llevará el agua corriente a un amplio sector de City Bell tiene preocupados a los vecinos que ayer denunciaron el peligro que representa que las zanjas estén abiertas desde hace casi 3 meses.
Las tareas comenzaron en junio y abarcan las calles 18, 18 bis, 19, 19 bis, 20, 480 y 481, pero se interrumpieron luego de la etapa inicial dejando zanjas de unos 80 centímetros al costado de la calle.
"Es un peligro para los chicos que se manejan solos y que se pueden caer en ese lugar, además cuando llueve los pozos se llenan de agua y el barro que quedó en las márgenes empantana las calles y las pone a la miseria, peor de lo que están", dijo un vecino.
En el mismo sentido opinó Néstor Borré, "no sabemos a quién acudir para que terminen la conexión del agua corriente y cierren las zanjas. En la delegación nos dijeron que ellos no tenían nada que ver y que fuéramos al obrador, pero ese lugar no lo encontramos", contó.
Los vecinos señalaron que pese a la promesa de la empresa contratista de que "en unos días" se completarían los trabajos, hasta el momento no hay señales de que retomen las actividades en el barrio. "Mientras tanto seguimos tomando agua de pozo, pese a que hay análisis que hicieron algunos vecinos que indican que no es apta para el consumo", concluyó Borré.
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