El Sindicato del Personal de Obras Sanitarias de Entre Ríos salió al cruce de la decisión de la Municipalidad de Paraná de presentar una denuncia penal por las falencias en el suministro del agua ocurridas justo en los días en que empleados de la repartición a cargo del servicio llevaban adelante una protesta.
Según la información recogida por el Ejecutivo, se advirtió un sabotaje en las instalaciones de Obras Sanitarias y en cañerías y válvulas, según publicó EL DIARIO el martes.
“Nos llama la atención que pretendan enfrentarnos con la comunidad y nos responsabilicen por la falta de agua en algunas zonas, cuando el vecino conoce que los problemas de suministro son permanentes y se deben a falencias que hemos reiterado hasta el cansancio a las autoridades”, dijo el secretario general del sindicato, Rubén Palacio.
El dirigente sostuvo que “es correcto” que el Ejecutivo investigue qué ocurrió durante la protesta, pero recordó la necesidad de “investigar” también otras situaciones existentes en el organismo, que desembocaron en las dificultades permanentes de la prestación sanitaria en Paraná y perjuicios económicos al erario municipal. En ese sentido, reclamó que se “hable con claridad a la ciudadanía”, ya que la falta de agua y las denuncias por pérdidas o roturas de cañerías se multiplican a diario.
“Con ese argumento, nos van a responsabilizar todos los días por los 80 reclamos diarios que tiene Obras Sanitarias”, apuntó el dirigente.
Así, el gremio deslindó responsabilidades y planteó “su desconocimiento de que alguna persona haya voluntariamente manipulado las válvulas para dejar sin agua o provocar derroches en algunos sectores de la ciudad”, consigna un comunicado.
Por último, el parte añade que durante los dos días de huelga –el 11 y 12 de septiembre- no hubo reparaciones de cañerías de agua y cloacas, que pudieron haber agravado los permanentes inconvenientes de la falta de suministro.