Los productores ganaderos se encuentran en estado desesperante, con importantes pérdidas en sus rodeos a causa de la sequía. El reconocimiento de este cuadro influirá incluso en el sistema de vacunación contra la fiebre aftosa que tiene que comenzar el próximo 1 de octubre, donde no se inoculará a los animales que se encuentren muy afectados por el prolongado estrés hídrico.
Este dramático análisis surgió de la última reunión de la Coprosa (Comisión Provincial de Sanidad Animal) que se realizó en la Casa de Campo de Sáenz Peña. Para definir el programa de vacunación contra la aftosa y la brucelosis. Pero los productores ganaderos no pudieron soslayar un análisis sobre la cruenta sequía que llegará influir incluso en el plan de lucha contra estas enfermedades bovinas.
Estuvieron representados en este encuentro todos los representantes los presidentes de sociedades rurales y los entes de vacunación de todos los departamentos de la provincia. Donde cada uno relató los problemas de su zona derivados de la falta de lluvias de este año.
“La más afectada es la zona sur de la provincia, pero todas las otras zonas tienen graves problemas también”, dijo Mario Fogar, referente de la Sociedad Rural de Sáenz Peña. “Por se acordó pedir que se declare la emergencia para todos los departamentos que fueron afectados de una u otra manera”, añadió el dirigente.
Situación crítica
El planteo que hicieron cada uno de los referentes de los distintos puntos de la provincia fue el mismo con respecto a la crisis por la sequía. Con diferencias de intensidades medidas por pérdidas de cabezas, entre otros parámetros.
“La preocupación es creciente, porque los pronósticos de lluvias se van cada vez más lejos. Los pozos no tienen agua, las represas se están agotando. La mayoría de las pasturas se terminaron o se secaron”, relató Fogar. “Salvo los productores que hicieron reservas, tienen algunos rollos, por ejemplo, pueden tener todavía algo de alimento para el ganado. Pero el resto la situación es muy grave”.
“La única forma de que esto mejore es una buena precipitación en toda la provincia. De lo contrario, cada día se agrava más la situación. Los pozos ya están secos y hay lugares donde los campos no tienen nada de pasto y no tienen reserva vana a seguir”, se lamentó Fogar.
100.000 cabezas perdidas
En consecuencia, la falta de agua y de alimento para los animales, llevaron a un alto porcentaje de pérdida para los productores ganaderos, por muertes de los animales que se estiman ya en unas 100.000 cabezas. Un déficit que tendrá secuelas para el sector pecuario por lo menos por varios años hacia delante por más que hoy se termine la sequía.-
“Las pérdidas son por muertes y por abortos ya que nos encontramos en plena época de parición donde se pierden muchos terneros. O porque las madres no tienen leche para que amamanten los terneros y estos se mueren”, dijo el dirigente ganadero saenzpeñense, Mario Fogar. Por eso se dice que las derivaciones de esta grave sequía se sufrirán por mucho tiempo más, teniendo en cuenta que para volver a producir un ternero terminado lleva aproximadamente tres años.
Dentro de las mismas derivaciones de la falta de lluvias, también el “entore” se va a atrasar este año, porque los toros y las vacas no se encuentran en adecuado estado corporal para iniciar los servicios.
|
|
|