El abogado Marcelo Touriño, en representación de un usuario de la ciudad de Córdoba, presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción de la Provincia contra la empresa Aguas Cordobesas, prestataria del servicio en la capital provincial, por los presuntos delitos de estafa y fraude.
Según la denuncia, la empresa Aguas Cordobesas, hoy en manos del Grupo Roggio, impulsa la renovación de 150 mil conexiones domiciliarias, inversión que, según el denunciante, no está prevista en el contrato firmado por la prestataria y el Gobierno provincial.
En el escrito presentado ante el fiscal Anticorrupción, Hugo Amayusco, Touriño explica que la empresa estimó en alrededor de mil pesos cada nueva conexión, con lo cual podría facturar más de 150 millones de pesos.
El denunciante estimó que, con el material que se utilizará, cada conexión costaría 140 pesos.
También se menciona como presunto fraude "ya consumado" la colocación de medidores, que tuvo un costo de 2,2 millones de pesos, cuando lo real –según el denunciante– no superaría los 600 mil pesos.
"Las hiperganancias resignadas por Aguas Cordobesas con el servicio medido fueron transferidas al rubro recambio de medidores y renovación de conexiones", aseguró Touriño, quien recientemente lanzó su partido político Encuentro Córdoba.
Consultados por este diario, los voceros de la empresa dijeron que no conocen la denuncia, por lo cual evitaron opinar.
La denuncia también apunta a una presunta responsabilidad del gobernador Juan Schiaretti, quien en su condición de vicegobernador manejó el acuerdo con el Grupo Roggio.
"Si el ahora gobernador tiene una responsabilidad política o penal, lo deberá decidir el fiscal Anticorrupción", afirmó Touriño.
Desde el Gobierno provincial también evitaron opinar hasta conocer el tenor de la denuncia de Touriño.