De acuerdo con un estudio que se expuesto ayer, durante la presentación de la Cámara Empresaria del Medio Ambiente (CEMA), los agroquímicos tienen una gravitación muy importante en la contaminación de la cuenca Salí-Dulce. Incluso, se deslizó la posibilidad de que su incidencia sea igual o mayor que la de los efluentes industriales. El secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Alfredo Montalván, indicó a LA GACETA que, a instancias del Gobierno tucumano, se realizó un estudio en el embalse de Río Hondo para ver de qué manera se puede actuar a fin de reducir el impacto de la contaminación.
“Se analizaron cuestiones hidrodinámicas, hidrológicas, geológicas. Se estudiaron los tributarios del embalse y se tomaron parámetros químicos y biológicos. Todos esos datos se incorporaron a una modalización que nos permite hacer distintas predicciones sobre el posible comportamiento del embalse. Por ejemplo, si eliminamos porcentajes de fósforo o de potasio, de qué manera se podría recuperar el embalse. Es una herramienta para la toma de decisiones”, explicó el funcionario.
Agregó que este estudio permitió determinar algunos aspectos contaminantes sobre los que hay que trabajar con más fuerza. “Las contaminaciones difusas por agroquímicos están teniendo una gravitación muy importante en la situación del embalse. Esto nos da la pauta de que debemos ocuparnos más de este tema, tanto como lo hacemos con el de los efluentes de las industrias”, admitió. Agregó que el objetivo es ampliar esta modalización en conjunto con Santiago del Estero para determinar qué tipo de acciones se pueden implementar para reducir el impacto de la contaminación en el embalse santiagueño. Por su parte, el presidente de CEMA, Marcelo Gómez, señaló que “la variable ambiental no debe ser tomada como un costo por las empresas”, y afirmó que el Estado debe comprometerse a hacer cumplir las normas. “En los países en los que se incorporó la variable ambiental en los procesos productivos, las empresas están obligadas a realizar una producción sustentable. Los gastos iniciales se compensarán o se estabilizarán en el mediano y en el largo plazo”, afirmó.
Según el empresario, “las empresas deben realizar las inversiones necesarias para no contaminar el medio ambiente, y la sociedad debe fiscalizar que la legislación sea respetada. Si esa estructura funciona es mucho más fácil generar una producción sustentable”, explicó. “Es necesario que haya un trabajo en conjunto con el Estado y las empresas”, advirtió.
Producir sin afectar el ambiente
La Cámara Empresaria del Medio Ambiente (CEMA)agrupa empresas de todo el país que se especializan en servicios y venta de productos para generar una producción industrial que no afecte el medio ambiente y que sea sustentable. Su presidente es Marcelo Gómez, quien estuvo ayer en Tucumán, y el representante para el NOA es Mario Criado.
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