Una nueva luz de alarma se encendió ayer en Tucumán, al difundirse un estudio expuesto el jueves en esa provincia, durante la presentación de la Cámara Empresaria del Medio Ambiente (CEMA), que señala claramente que además de los efluentes industriales, los agroquímicos tienen una gravitación muy importante en la contaminación de la cuenca Salí-Dulce.
Esto vuelve a poner en escena este tema que afecta sobremanera al embalse de Río Hondo, y en el que se viene trabajando fuertemente desde el Comité de Cuenca Salí-Dulce, en Santiago del Estero.
También pone en el centro del debate la eficacia de los controles que realiza el gobierno tucumano sobre las empresas, ya que según la evidencia, se actúa con el hecho consumado, o sea, con la contaminación ya producida.
Volviendo al estudio, del que se hizo eco ayer la prensa de la vecina provincia, en el mismo se deslizó la posibilidad de que la incidencia de la contaminación con agroquímicos sea “igual o mayor” que la de los efluentes industriales. El propio secretario de Medio Ambiente de Tucumán, Alfredo Montalván, indicó a un medio de su provincia que, a instancias del gobierno tucumano, se realizó un estudio en el embalse de Río Hondo para ver de qué manera se puede actuar a fin de reducir el impacto de la contaminación.
“Se analizaron cuestiones hidrodinámicas, hidrológicas, geológicas. Se estudiaron los tributarios del embalse y se tomaron parámetros químicos y biológicos” afirmó Montalván.
Los datos obtenidos se incorporaron a una modalización que, según el secretario de Medio Ambiente, permite hacer distintas predicciones sobre el posible comportamiento del embalse.
“Es una herramienta para la toma de decisiones”, explicó.

Aspectos contaminantes
En una manifestación reveladora y de sinceridad, Montalván señaló que el estudio permitió determinar algunos aspectos contaminantes sobre los que hay que trabajar con más fuerza. En este sentido subrayó que encontraron “contaminaciones difusas por agroquímicos que están teniendo una gravitación muy importante en la situación del embalse”.
Y frente a la evidencia, admitió que “debemos ocuparnos más de este tema, tanto como lo hacemos con el de los efluentes de las industrias”.
Luego habló de lo que vendrá, señalando que el objetivo es ampliar esta modalización en conjunto con Santiago del Estero para determinar qué tipo de acciones se pueden implementar para reducir el impacto de la contaminación en el embalse de Río Hondo. Será entonces una tarea conjunta que se deberá emprender de inmediato.

Para hacer cumplir las normas
Piden más compromiso estatal
El presidente de la Cámara Empresaria de Medio Ambiente, Marcelo Gómez, señaló que “la variable ambiental no debe ser tomada como un costo por las empresas”, y que el Estado debe comprometerse a hacer cumplir las normas.
Rescató también a aquellos países en los que se incorporó la variable ambiental en los procesos productivos, ya que sus empresas están “obligadas” a realizar una producción sustentable. “Los gastos iniciales se compensarán o se estabilizarán en el mediano y en el largo plazo”, afirmó Gómez.
Según el empresario, “las empresas deben realizar las inversiones necesarias para no contaminar el medio ambiente, y la sociedad debe fiscalizar que la legislación sea respetada. Si esa estructura funciona es mucho más fácil generar una producción sustentable”, explicó. “Es necesario que haya un trabajo en conjunto con el Estado y las empresas”, advirtió.

Producir
La Cámara Empresaria del Medio Ambiente (CEMA) agrupa empresas que se especializan en servicios y venta de productos para generar producción industrial que no afecte el medio ambiente y que sea sustentable.