La primera de la serie de reuniones de negociación, que se pronostica será extensa y ríspida, se verificará mañana, a partir de las 13, en el Edificio de la Producción, localizado sobre la casa de máquinas de Itaipú.
De la nómina de negociadores brasileños que trascendió inicialmente solo se confirman las instituciones, no así los nombres de sus presentantes.
Por el Ministerio de Minas y Energía viene Marcio Pereira Zimmermann, ministro interino. El titular es Edison Lobao.
Además, Enio Cordeiro, subsecretario general de América del Sur de Itamaraty. Luiz Melin de Carvalho e Silva, jefe del gabinete del ministro de Hacienda, Valter Luiz Cardeal de Souza, director de Ingeniería de Centrales Brasileiras (Eletrobrás), y Jorge Samek, director general de Itaipú.
De una larga lista de transgresiones del texto de Tratado, con la complicidad de directores y consejeros paraguayos de turno, la menos injustificable es, sin dudas, la reducción de la tarifa de US$ 16,50 a US$ 10 por kWmes en febrero y abril de 1986. El argumento fueron las “graves alteraciones en el orden económico” brasileño y que Paraguay debía ser “solidario” con Brasil.
Recordemos que la tarifa que adoptaron entonces era US$ 6,50 por kWmes, inferior al costo del servicio de electricidad calculado en febrero de 1986.
Esa situación irregular se extendió casi hasta finales de la década y se tradujo en la “deuda espuria”, que en 1997 fue sumada al pasivo del ente sin discriminar beneficiarios de perjudicados.
Debe apuntarse también que a finales de 2006 (ver copias) la suma pagada por Itaipú a Eletrobrás traspuso la barrera sideral de los US$ 30 mil millones y que hasta el 2023 aún le quedan otros US$ 30,3 mil millones.
Al negocio energético se sumó el financiero
En una ceremonia al estilo de las dictaduras de los años ‘70, en diciembre de 1975, en el Palacio de López, se firmaba el contrato de financiamiento del proyecto hidroeléctrico entre Eletrobrás e Itaipú Binacional, por US$ 3.566 millones.
Después de 31 años, el monto del préstamo inicial de Eletrobrás, si se lo compara con el que percibió hasta finales del 2006, ya se había multiplicado casi por 10 y aún faltan US$ 30,3 mil millones hasta el 2023. Se confirma la tesis del otro negocio.