Un grupo de profesionales de la Universidad Nacional de Catamarca dio a conocer recientemente un trabajo de investigación sobre un análisis futuro respecto de la demanda y la oferta de agua potable que tiene el sistema natural de la provincia para poder atender esa situación.
El grupo de investigadores, encabezado por el ingeniero Waldo Rodolfo Franck e integrado por Juan Antonio Verón, Julio Argentino Ramos y Héctor Niérdele, presentaron el trabajo durante el desarrollo de las disertaciones que se realizaron durante el Congreso Iberoamericano de Ambiente y Calidad de Vida.
En este marco se planteó la situación que se presenta a partir de construcción de la mega obra de Pirquitas y los cambios radicales que se efectúan con esta obra, que atenderá a toda Capital, Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo.
Franck explicó que lo que se esboza en la investigación es si en el futuro, en el término de 20 años que son los que se plantean como años de proyección del proyecto, "no vamos a tener problemas. El mismo análisis del problema indica que sí, que van a quedar situaciones sin resolver que obligarían a seguir utilizando perforaciones, entonces de alguna manera las cosas se deben hacer con planificación".
Y agregó: "Cuando hablamos de cambios radicales nos referimos a una continuación de los que venían haciendo los que originalmente vivían acá. Los indígenas habían construido en el río El Tala diques, que en este momento están enterrados y esos diques plantean el aprovechamiento de las crecientes".
Franck señaló que "el Tala tiene un caudal medio que es insuficiente para atender la demanda de la ciudad como lo plantea el dique de Pirquitas, pero si tiene un aporte en el periodo de verano -por el periodo de lluvias- que genera crecientes importantes".
Entonces, la idea del trabajo es "aprovechar esas crecientes que actualmente se aprovechan parcialmente en el ingreso de agua al dique El Jumeal, pero pensamos que se podría potenciar todavía más a través de la creación de pequeños diques a lo largo del río y una nueva planta de tratamiento adecuada para tratar el agua con la turbiedad que traen las crecientes".
El análisis realizado plantea colocar una nueva planta, "en una posición tal que puedan abastecer toda la ciudad por gravedad, de igual manera poder resolver el tema de los picos de consumo que se generan en verano. De esa manera no estaríamos usando en el largo plazo perforaciones".
Consideró además que el acueducto es una obra complementaria, que "tiene que ir de la mano e ir en perfecta armonía con estas consideraciones es por ello que venimos trabajando en estas líneas de estudio e investigación para analizar las posibilidades de capitalizar las crecientes, de una manera más eficiente y si es posible con la construcción de una nueva planta".
Finalmente, Franck reconoció que "no es fácil porque hay limitaciones de lugar, una serie de limitaciones físicas pero que se pueden ir resolviendo con la ingeniería".