El embajador argentino en Paraguay, Rafael Romá, recorrió las obras del Plan de Terminación de Yacyretá que se ejecutan en la ciudad paraguaya de Encarnación, donde advirtió "una realidad totalmente diferente a lo que se escucha o lee", según dijo a medios locales.
El embajador argentino ante Paraguay, luego de su visita aseguró que "se trata de 17 frentes de concreciones de distinta envergadura que van a incidir en forma beneficiosa en la ciudad y en el país y eso me enorgullece".
"Lo que verdaderamente importa es lo estratégico, el perfil que dará a Paraguay y a Encarnación un puerto de esta envergadura, con las terminales proyectadas, los modernísimos contenedores que darán una posibilidad de carga verdaderamente extraordinaria", expresó Romá, quien detalló que a esto debe sumarse "el aeropuerto, los puentes sobre las rutas, el desarrollo social de las viviendas, centros de salud y de esparcimiento, las obras de infraestructura, desde el Registro de las Personas a las Oficinas de Rentas. Todo esto me alegra mucho, porque quiero mucho a Paraguay", puntualizó.
El diplomático, quien lleva más de tres años frente a la representación argentina en Asunción, manifestó que "esta realidad es totalmente diferente a lo que se escucha o lee".
Advirtió que "hay como una mala prensa histórica de Yacyretá que es todo un tema. En Argentina se habla poco y cuando se lo hace no se habla del todo bien y en Paraguay es una especie de compendio de malas noticias, de problemas que existen pero que forman parte de esta tremenda transición y que se pueden solucionar muy fácilmente como hemos visto en esta visita".
Romá dijo que la impresión que transmitirá al presidente Fernando Lugo será que "no hay un puente más importante que una a Paraguay y la Argentina que no sea Yacyretá", porque no hay otro que traduzca "mayores esfuerzos tras objetivos comunes, con un sentido de solidaridad y de compromiso social más grande que estos que vemos aquí".
Insistió de inmediato en que los problemas que se han presentados y que son propios de procesos de transición son de fácil y rápida solución.
Por lo demás dijo que aconsejaría a la Comisión Arbitral de Yacyretá, que integran las dos naciones, que "como criterio de administración pública priorizo todo. En el nombre del pragmatismo y de la gran obra no se pueden desatender los pequeños problemas sociales. Diez personas a las que afecte el progreso merecen que los que tienen más, las atiendan, se aboquen a las soluciones de esos temas. Atenderlos no significa que dejemos de ver el enorme contexto y que, en realidad, el compromiso tanto del lado argentino como paraguayo es el trabajo en conjunto, con criterio de hermandad, en el que nadie va a pretender imponerse sobre el otro. Lo que dice que la justicia y la equidad conciernen a las grandes obras. En definitiva, que todo el mundo salga contento merced al compromiso mutuo y al consenso" binacional, expresó.
Manifestó finalmente que "el que todo salga bien en Yacyretá es el antecedente para Corpus, una obra necesaria para Paraguay y Argentina. Siempre repito una frase: que Yacyretá fue concebida en los '70 para dar energía a la Argentina y recursos a Paraguay. La historia hizo que ni existiera energía para la Argentina ni recursos para Paraguay y que ahora con la terminación de la obra se van a unificar esos criterios iniciales".