En el marco de la peor sequía registrada en 100 años, las leves lluvias de este fin de semana en el centro del país trajeron algo de alivio a los productores agropecuarios. No fue el caso del Norte, que espera la llegada del agua mientras se acentúa la mortandad de vacunos.
Claro que, de acuerdo con los productores consultados, las lluvias aportaron alivio a la sequía que Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos atraviesan desde el otoño, pero sin revertir todavía esa situación. El milimetraje caído (de entre 3 y 20 milímetros, según la zona) no permitió recargar de humedad los perfiles del suelo, que arrastran un acentuado déficit.
En Córdoba, esta situación determinó un retraso en las siembra de maíz: en la provincia, ya se calcula un retroceso del 25% en el área que se asignará a ese cultivo, según la Bolsa de Cereales de Córdoba. Respecto del trigo, este año se sembraron 590.000 hectáreas, contra 1.149.000, en 2007. Se estima que en esa área la merma de los rindes del cereal será de entre el 50 y el 70%, en comparación con 2007. Por lo tanto, Córdoba llegaría a cosechar, con suerte, un millón de toneladas, contra 3,3/3,5 millones de la campaña pasada.
En La Pampa, en tanto, según datos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el 96% de los campos está incluido en zonas de desastre agropecuario. En este contexto, los pueblos, ante la paralización de la actividad agrícola ganadera, están asfixiados y el gobierno provincial, además de tener que auxiliar a los productores, sufrió una significativa caída de la recaudación.
Ya es un hecho que se caerá el rinde de la cosecha fina. Ahora, los productores ruegan que llueva por lo menos 50 milímetros más para empezar a sembrar el maíz, el girasol y la soja.
Por otro lado, en Santa Fe, en los departamentos del centro-norte, donde el 73% de las poblaciones están declaradas en emergencia, las precipitaciones no superaron los tres milímetros. El ministro de la Producción de la provincia, Juan José Bertero, apuntó ayer que "Santa Fe es la provincia más afectada por la sequía" y reiteró que las pérdidas en el agro superan los $ 2000 millones.
En el caso de Entre Ríos, los productores señalaron que, si entre estos días que quedan de septiembre y octubre no llueve 200 milímetros, la situación seguirá siendo crítica.
El trigo se ha perdido en un 60% en la zona de Paraná, según la evaluación realizada por el dirigente de la Federación Agraria, Alfredo Bel. El técnico Oscar Mildenberger calificó a la sequía como una de las más severas de los últimos años. "Con esta perspectiva, no se salvan los costos, aunque sea en campo propio", indicó.
Norte en crisis
En este marco, la siembra de maíz y girasol está demorada, al punto que está pasando septiembre (mes de siembra) y no se inició la tarea. Para la ganadería, la situación no es menos crítica. "Sin pasto, con algo de rebrote, a principios de septiembre se detuvo el crecimiento por las heladas y todo indicaría que, de llover, no podremos esperar una recuperación hasta entrado octubre", explicó Guillermo Bernaudo, de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).
En el norte del país se sigue esperando las lluvias. En Formosa, el área de girasol disminuyó un 40%, mientras que se confía que para octubre, cuando comience el ciclo algodonero, mejoren las condiciones.
En Salta, en tanto, persiste la preocupación por la mortandad vacuna en los departamentos norteños y se espera un efecto similar en llamas, ovejas y cabras, en el oeste provincial.
Raúl Marinconz, de la Asociación de Pequeños Productores del Chaco Salteño, comentó que la falta de agua comenzó a notarse en septiembre, que dejó sin alimento a los animales, y que la mayoría de los productores no tienen forma de remediar la falta de agua.
En este contexto, en una asamblea en Reconquista, Chaco, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Luis Biolcati, reclamó al Gobierno que se ocupe del problema. "Es indignante ver cómo los productores se quedan sin su única fuente de ingreso por la sequía, y las autoridades no dan las soluciones que pedimos", dijo.
Prorrogan la vacunación
Debido al golpe que asestó la sequía a los ganaderos de la zona, la delegación regional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la Comisión Provincial de Sanidad Animal adelantaron que autorizarán una prórroga en la vacunación de la hacienda en los departamentos más afectados.
En este contexto, las autoridades sanitarias anunciaron además que se autorizará que se mueva con destino a faena a todos los animales que, estén vacunados o no, pertenezcan a establecimientos que están afectados por la sequía. Además, aclararon que, en caso de tener que hacerse movimientos desde los campos hasta los corrales, se dará permiso para la aplicación de las vacunas de esa tropa al pie mismo de los camiones.
El coordinador regional del Senasa, Enrique Orban, aclaró que esa medida tendrá vigor hasta que la sequía finalice y el pasto y la condición natural de los animales afectados por el fenómeno se recompongan del todo.
Además, Orban estimó que si se da esa circunstancia, no es improbable que se junten las vacunaciones de fin de año con las de los primeros días del año próximo.
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