Un taller de docentes y alumnos de la Facultad de Ciencias Exactas realizó durante 15 años más de 120 extracciones para establecer el grado de potabilidad de agua en diferentes pozos de más de 15 barrios de la región y en casi el 90 por ciento de los pozos se detectó contaminación por presencia de nitratos y nitritos.
El Taller de Aguas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata, viene trabajando desde hace quince años de manera interdisciplinaria, integrado por 30 personas, entre estudiantes, graduados y docentes.
El principal objetivo del Taller, es recorrer los barrios de la zona, tomando muestras de agua, dándoles análisis fisicoquímico y microbiológico para poder realizar los informes técnicos sobre la calidad del agua de consumo humano, y así proveer a los habitantes de los barrios afectados de una herramienta objetiva para exigir el servicio de agua potable y desagües cloacales.
“Nosotros les ofrecemos a los diferentes barrios los análisis completos del agua, se los explicamos y los acompañamos en todas las causas realizando los pedidos y petitorios, porque consideramos que el agua potable es un derecho” destacó la Dra. Leda Giannuzzi docente responsable del Taller de Aguas.
Uno de los casos más emblemáticos tratados por el Taller de Aguas de la facultad de Ciencias Exactas, es el del barrio La Rotonda, en el que se encuentra La Industrial Varela, que utilizó los desechos de plomo para rellenar las calles del barrio.
El plomo es una sustancia muy contaminante, que no se manifiesta con síntomas visibles y al ser material particulado por el relleno se absorbe por vías inhalatorias.
A partir de esto, hace alrededor de dos años, los vecinos comenzaron a inquietarse y a consultar distintos profesionales, hasta que dieron con el Taller, que se acercó al barrio a realizar todos los estudios correspondientes, con los que se determinó que los chicos del barrio tenían niveles del 20 por ciento de plumbemia, cuando los máximos deberían ser de 10 microgramos por decilitro. Niveles que pueden producir retrasos mentales y alteraciones psíquicas.
Los integrantes del Taller de Aguas, acompañaron al barrio en todo el proceso de peticiones, formando parte del Comité de Crisis, integrado por los vecinos, el Municipio, el Ministerio de Salud de la Provincia, y la Secretaría Político Ambiental.
“En estas reuniones participamos activamente, ya que muchas veces se les trató de decir a los vecinos una cosa por otra, así que nosotros los apoyamos con nuestros conocimientos en toxicología” explicó la Dra Giannuzzi.
Hasta el momento han logrado que se pavimenten las calles para contrarrestar el relleno de plomo, pero los científicos piensan seguir acompañando a los vecinos de La Rotonda hasta que logren agua potable para el consumo.
Otro proyecto importante a cargo de Leda Giannuzzi es el próximo viaje al Impenetrable, en Chaco, para ayudar a paliar la situación extrema con respeto al agua, en ese lugar.
Un grupo del taller fue en dos oportunidades a Roque Sáenz Peña para hacer un estudio de situación, acompañados por una Cooperativa de trabajadores Chaqueños, y en cuanto se den algunas lluvias, podrán volver para culminar el trabajo, ya que el agua que se consume es la de lluvia. Mientras tanto realizan estudios en la Facultad, que consisten en idear algún tipo de filtración a base de arcillas para que se pueda potabilizar el agua de lluvias, lo que sería de gran ayuda para esa zona en constante sequía.
“Vimos que el agua que se consume es de lluvia, tienen reservorios llenos de verdín, nosotros volvimos con gastroenteritis, y por eso agregamos al proyecto, el hecho de ir a enseñar técnicas simples de potabilización, con cloro” agregó Leda Giaunnizzi.
Con todas estas actividades, desde el Taller de Aguas se pretende mostrar una manera diferente de hacer ciencia, vinculando la facultad con los sectores más necesitados de la sociedad, generando, a su vez, la formación de actores comprometidos y conscientes de las problemáticas sociales.