En Chile continúan aprovechando gratuitamente los recursos hídricos que tienen origen en Potosí, ante la indiferencia de las autoridades nacionales.
Luego de un siglo de la concesión de las aguas del Silala a la empresa Anglo-Chilena The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited, un 23 de septiembre de 1908, esta región quedó completamente olvidada por las autoridades nacionales y departamentales, mientras en Chile se continúa aprovechando de manera gratuita los recursos hídricos que se originan en Potosí.
Pese a la denuncia efectuada por el matutino EL DIARIO en 1996, sobre el uso ilegal que se hace en Chile de este recurso, hasta la fecha ninguno de los gobiernos de turno, incluido el actual, han sido capacez de diseñar y ejecutar una estrategia efectiva que permita a Bolivia contar con los beneficios por el uso de este recurso no renovable.
El abandono no queda ahí, pues en el Parlamento no hubo debates que permitan esclarecer y plantear soluciones a temas nacionales, en suma existe un bajo nivel de análisis y planteamientos que permitan defender los intereses nacionales.
En los últimos años, se ha percibido un total silencio sobre el tema, no se dice nada frente al uso ilegal de las aguas del Silala por parte de Chile, peor de otros temas como la salida soberana hacia el Pacífico y casi se ha olvidado el caso de las aguas del río Lauca, los campos minados y las falsas demarcaciones, que siguen pendientes de solución.