Han pasado 100 años desde aquel 23 de septiembre de 1908, fecha en el que el prefecto de Potosí, René Calco Arana, en representación del Estado boliviano, concede las aguas del Silala a la empresa Anglo-Chilena The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited.
Un siglo que Chile aprovecha y usufructúa las aguas del Silala sin ningún beneficio para Bolivia y pareciera todo en complicidad con las autoridades de la Cancillería y de todos los gobiernos bolivianos, explicaron a “EL DIARIO”, pobladores que acompañaron en el recorrido por el lugar.

NADIE DEFIENDE ESOS RECURSOS
Las mismas fuentes aseveraron que, en la práctica no existe autoridad capaz, valiente e inteligente que pueda enfrentar el tema de las vertientes del Silala, por el contrario sólo se ha visto actitudes y posiciones chilenófilas en la Cancillería, incapacidad para elaborar una política que condene y sancione la usurpación de este liquido vital por parte de Chile.
Además, dijeron que existe una especie de complejo de inferioridad frente a los chilenos cuando se trata temas como una salida libre y soberana al Océano Pacifico y una exigencia para obligar a Chile una compensación por el uso de las aguas del Silala en estos últimos 100 años.
A todo estos defectos y mañas, se suman, la dejadez de las autoridades bolivianas, que hacen pasar el tiempo, situación que Chile lo aprovecha al máximo, porque día que pasa es día de ganancia para los chilenos.

SILENCIO ANTE TEMAS NACIONALES
En los últimos años ha existido un total silencio, porque nada se dice sobre el uso ilegal de las aguas del Silala por parte de Chile, peor de otros temas como una salida soberana hacia el Pacífico y casi se ha olvidado el caso de las aguas del río Lauca, los campos minados, las falsas demarcaciones, que siguen pendientes de solución.
Los pobladores lamentaron que el silencio existente en el Gobierno actual, muestra una actitud muy parecido a la estupidez, porque a pesar de existir serias pruebas para hacer prevalecer los intereses nacionales sobre los derechos del Silala, no se dice nada.
Criticaron que en el Parlamento no existan debates que permitan esclarecer y plantear soluciones a temas nacionales, en suma existe un bajo nivel de análisis y planteamientos de solución, a temas nacionales.
Además, prosiguieron, “vivimos en un misterio, ninguna autoridad boliviana hace cuestionamiento alguno sobre los temas pendientes con Chile, los reclamos ante organismos y foros internacionales se han olvidado, especialmente de la Cancillería, que está cayendo en los mismos errores de los anteriores gobiernos”.

“EL DIARIO” Y SU CONSECUENTE DEFENSA
Revelaron que los medios de comunicación, y particularmente el Decano de la Prensa Nacional, fueron los que con consecuencia patriótica se constituyeron en los centinelas de las causas nacionales como la reivindicación marítima y la defensa por las aguas del Silala.
Esta política de defensa de los intereses nacionales debe ser un ejemplo para todos los bolivianos, porque sólo así podemos conservar nuestra Bolivia unida e integra.

¿CÓMO RECUPERAR LAS AGUAS DEL SILALA?
Frente a la ineptitud, el silencio y la inexistencia de propuestas claras, propusieron lo siguiente: Sentar soberanía y crear una frontera viva.
Los puntos básicos son:
- Uso de las aguas del Silala en beneficio y para los bolivianos. Esto significa que debemos poner todo nuestro esfuerzo y empeño para utilizar este recurso natural en proyectos productivos que generen recursos económicos y que sean autosostenibles.
- Las aguas del Silala deben servir como base para desarrollar un polo de desarrollo dentro la región Sud Oeste de Bolivia.
- Utilizar, si es posible, todo el volumen de las aguas del Silala, de tal forma que Chile no tenga una sola gota de agua.
Estas propuestas y otras que puedan ser formuladas por todos los bolivianos tienen que tener como objetivo cortar el agua, así como cuando un usuario no paga por el servicio y uso del agua, se hace pasible al corte correspondiente, hasta que cumpla son sus obligaciones y deberes.
El Silala es y pertenece a Bolivia, por tanto debe servir para los bolivianos y volver al seno de nuestra patria y nunca más servir al usufructo de Chile.