Luego de seis largos y desesperantes meses, las lluvias llegaron a gran parte de la superficie agrícola argentina que padecía la sequía más grave de los últimos 100 años. Si bien no se puede hablar de una recuperación total, estas precipitaciones constituyen una esperanza para la demorada siembra de maíz y para frenar la mortandad de animales.
"Llovió entre lo previsto y un poco más. Mi balance de las últimas lluvias es muy positivo", dijo el especialista en climatología Eduardo Sierra. "Hubo un cambio de tendencia y tendría que haber una continuidad de las precipitaciones en octubre", agregó.
El especialista explicó que, aunque las últimas precipitaciones mejoren sustancialmente los balances hídricos de las distintas zonas productivas, no se puede pensar en una normalización total de los suelos hasta noviembre.
Juan Alberto Forte Lai, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), dijo: "Recién comenzó la solución del problema, se mitigó la sequía en forma superficial". Y dijo que en un escenario ideal estas lluvias tendrían que repetirse semanalmente para normalizar la humedad de los suelos. "Se viene una campaña gruesa muy dependiente de las lluvias porque no hay reservas de agua profundas", agregó.
Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Pergamino, el meteorólogo Jorge Rodríguez informó que cayeron 41 milímetros en esa estación. En las zonas aledañas el acumulado de precipitaciones varió entre los 25 y los 40 milímetros. "A partir de estas lluvias pienso que se van a ir normalizando las cosas", opinó Rodríguez, y adelantó que para mañana hay probabilidades de nuevas lluvias en la zona.
Lluvias en el interior
En Chaco, la primera lluvia cayó ayer, justo cuando la desesperación ganaba a toda la población, especialmente a los ganaderos. La dramática situación de mortandad de la hacienda (se perdieron alrededor de 120.000 animales) se podría frenar ahora, cuando comenzarán a crecer las pasturas. Si bien llovió en toda la provincia, el milimetraje no fue parejo. Las zonas más beneficiadas fueron el nordeste, oeste y sudoeste chaqueño, lo que permitirá completar, aunque en forma tardía, la siembra de girasol y comenzar a realizar barbechos para el algodón y otros cultivos. En Villa Angela, cayeron 40 milímetros.
En la zonas más castigadas por la sequía de la provincia de Santa Fe, las lluvias fueron desde los 15 milímetros (Vera) hasta los 35 (General Obligado). El Sur fue el más favorecido: en San Jerónimo y San Martín las lluvias alcanzaron un promedio de 45 milímetros.
"Esperamos unos 200 milímetros para revertir esta situación que tardará años en amortizarse. Las vacas están en muy mal estado", apuntó Julio Cesar Hernán, presidente de la Sociedad Rural de San Javier (Santa Fe). Desde la Cooperativa Agrícola de San Justo, señalaron que si la lluvia supera los 40 milímetros se podrían empezar a sembrar girasol, maíz y sorgo, y tomar decisiones respecto de la soja, que se comenzaría a sembrar dentro de 15 días.
Las lluvias terminaron abarcando casi todo el territorio de la provincia de Córdoba, aunque con milimetrajes más bien bajos para las necesidades hídricas de los suelos. Lo mismo en La Pampa, donde los promedios rondaron los 20 milímetros.
En Entre Ríos las lluvias se desataron en los primeros minutos del ayer y se mantuvieron hasta el mediodía. Paraná recibió 25 milímetros de agua y se ubica en el promedio de registro de todos los departamentos.
Los escasos 25 milímetros de agua que cayeron en la zona este de Río Negro el sábado último trajeron alivio para los productores ganaderos que padecen la peor sequía de los últimos 60 años en la región. En la región sur, donde la mortandad de ovejas superó el 30%, no se registraron lluvias en los últimos días y tampoco los pronósticos anuncian precipitaciones.
Desde el Servicio Meterológico Nacional (SMN) informaron que para mañana hay probabilidad de precipitaciones en el noroeste de Córdoba. En el sur de Santa Fe, sur de Córdoba, noroeste de Buenos Aires y norte y oeste de La Pampa hay probabilidad de tormentas aisladas. Pasado mañana volverían las lluvias al centro y al noroeste de Buenos Aires.
Informe de nuestras corresponsalías del interior
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