Si bien el viernes pasado, apenas conocida la problemática a través de PERSPECTIVA SUR, se hizo presente en la escuela de la avenida 844 y 893, y reparó dos de las tres bombas depresoras de las napas que estaban averiadas. Esto permitió que deje de ingresar tanta agua a los sótanos del establecimiento, ocupados por los talleres.
Sin embargo, el segundo grave problema, el taponamiento de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, esto depende del Consejo Escolar de Quilmes.
Fuimos a ver al titular de la comisión de Infraestructura, Fernando Larsen, quien nos dijo que no puede hacer nada, y que vayamos los padres y cooperadores a reclamarle a la Dirección Provincial de Infraestructura, porque a ellos no les dan bolilla. ¡Es insólito! Es impensable que tengan que hacer los trámites ante Provincia los padres, y no los funcionarios designados para representarnos. ¿Para qué está el Consejo Escolar, entonces? , se preguntó Walter Gómez, presidente de la cooperadora.
En la asamblea de padres que comenzó el viernes pasado y sigue el próximo, quedaron establecidas dos posiciones diferenciadas: los unos, que quieren ir a la DPI a reclamar, tal como les sugirió el consejero Larsen, y los que quieren ir a reclamarle al Consejo Escolar, por considerar que los consejeros fueron elegidos por el pueblo justamente para representar a la gente.
Por lo pronto, quedan varios días antes de que los padres se vuelvan a reunir, por lo que no se descarta que finalmente el Consejo Escolar o la DPI envíe una cuadrilla para desobstruir los ductos cloacales.
Cabe recordar que, pese a que la cloaca pasa por la calle 893 por la vereda de enfrente a la escuela, debido a que la misma está unos dos metros por debajo de la red, no fue conectada. Se requeriría hacer una planta impulsora para elevar los líquidos, y entonces sí podría finalmente conectarse a la cloaca.