La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, recorrió este martes parte del Riachuelo junto al juez Luis Armella del Juzgado Federal de Quilmes, para ver las obras que se realizan en la zona contra la contaminación ambiental.
La funcionaria navegó en una lancha de Prefectura la zona a la altura de Puente Bosch, que cruza el río a la altura de Barracas, uniendo la Capital con el partido de Avellaneda.
"Invitamos al juez a recorrer por agua, como ya lo hicimos por tierra, para que pueda ver las obras públicas que se están realizando en esta zona del Riachuelo", explicó Picolotti a Télam.
Junto a Picolotti, que preside la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), el organismo integrado por la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires que lleva adelante el Plan Integral de Saneamiento de esta cuenca, recorrieron la zona la ministra de Obras Publicas bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, entre otras autoridades.
El juez Armella tiene competencia en la causa por contaminación ambiental de dicho curso hidríco.
La funcionaria precisó que "se sigue trabajando en la limpieza de las márgenes y de la basura que viene flotando, para evitar que ésta llegue el Río de la Plata".
"También pudo apreciar (el juez Armella) las obras de redes cloacales que se realizan en el colector, al costado del puente, y de desagües pluviales del lado de la provincia de Buenos Aires, ya que en la Capital todavía no comenzaron las obras de La Boca", señaló Picolotti.
La titular de la cartera ambiental recordó por último que "se están ejecutando 17 obras de desagües pluviales, siete de desagües cloaclaes, incluyendo la ampliación de la planta Sudoeste, que atenderá las necesidades de 270.000 personas, y la de Berazategui".
Indicó además que, terminado el relevo de las 4.103 empresas apostadas en la cuenca, de las que fueron clausuradas 115, se continúa con las inspecciones "porque el control debe ser permanente".
La ACUMAR, creada en 2007, apunta a limpiar el espejo de agua y sus márgenes; retirar los cascos hundidos y abandonados -ya se retiraron 14 y está previsto que se saquen 7 más hasta fin de año-; y llevar adelante un proceso de oxigenación del agua y dragado del Riachuelo.
El plan de saneamiento comprende también la eliminación de los basurales a cielo abierto, que las industrias se reconviertan a la producción limpia para que los efluentes no generen contaminación, y la realización de obras de redes cloacales y de plantas de tratamientos.
La actividad de ACUMAR fue duramente cuestionada la semana pasada por la Defensoría del Pueblo de la Nación. Este organismo presentó un informe a la Justicia por el incumplimiento de obras de saneamiento en la cuenca, como había ordenado la Corte Suprema a mitad de año. Y requirió que se multe a Picolotti.