Los pronósticos de escurrimiento de caudales de los ríos del norte de Mendoza son 20% mejores con respecto a los registrados el año pasado. Esto quiere decir que habrá buena disponibilidad de agua para regar los sembradíos de los tres oasis sembrados de Mendoza.
Pero, siempre habrá que atenerse al concepto de cuidar el recurso y no contaminarlo. La situación desmejora un poco hacia el sur provincial, por cuanto el régimen del Diamante ha sido catalogado de "medianamente pobre", al igual que los ríos Malargüe y Grande.
El anuncio lo efectuaron el ingeniero Gerardo Pereyra, jefe del departamento de Hidrología del Departamento General de Irrigación (DGI), junto con el superintendente, Eduardo Frigerio.
En 2007, el resumen del escurrimiento hídrico anual reveló que aunque bajó en ese año el caudal de los ríos, no iba a faltar agua para riego.
Al dar precisiones sobre el volumen pronosticado para el verano que viene, Pereyra indicó que "las mejores condiciones actuales se deben a que hay más nieve acumulada, especialmente en las cuencas del norte (ríos Mendoza y Tunuyán), y por ende, la cantidad de nieve que se juntó es superior a los valores medios y la cantidad de agua que va a derramar este ciclo nuevo sea superior a la del año pasado".
Los técnicos determinaron que el período pasado se registró menor acumulación de nieve, y por eso los escurrimientos del período 2007-08, fueron inferiores a la media en los cuatro cursos principales. "Este año esperamos un pronóstico más abundante en cantidad de agua", aseguraron.
Para el río Mendoza se estimó un régimen hidrológico "rico" de 1.850 hm3 para la temporada octubre 2008 - setiembre 2009, cuando su promedio histórico es de 1.431 hm3, con un mínimo de 736 hm3 y un máximo de 2.971 hm3.
La condición del Tunuyán es de "medianamente rica", lo que no traerá tampoco problemas a los regantes, al disponer de 1.020 hm3.
Frente a estos pronósticos, hay aspectos para considerar: el invierno de 2007 fue mucho más crudo que el que acaba de finalizar, pero resultó más pobre hídricamente, nevó más en los valles y el llano que en la alta montaña. En 2008 la precipitación nívea fue más importante en las altas cumbres y eso determina que los caudales para regar sean de "medianamente ricos" a "ricos".
Frente a la posibilidad de reducciones de niveles de escurrimiento por el retroceso de los glaciares, el ingeniero Pereyra explicó que los cálculos sobre los ríos se hacen en base a los caudales de verano, dado que los ríos mendocinos tienen un régimen predominantemente nival: dependen 90% de la nieve del año en su escurrimiento y el 10% restante es el aporte glaciario.
En la investigación del comportamiento de los cauces tomaron parte, además de Irrigación, el Centro Regional Andino del Instituto Nacional del Agua (INA), representado por el ingeniero Adrián Vargas Aramibar; la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, a través de Jorge Fedtherston y el gobierno de San Juan.

Multas por lavar autos y veredas de 9 a 22
A partir de de hoy y hasta el 31 de marzo de 2009, entre las 9 y 22, tendrá vigencia el período de restricción para actividades de alto consumo de agua potable. Esta protección del agua para bebida es por aplicación de resoluciones del EPAS y el poder de policía lo ejercerá Obras Sanitarias Mendoza.
Lo que se prohíbe en ese horario es el riego de jardines, de calles no pavimentadas, llenado de piletas, lavado de veredas y automóviles y cualquier otro uso abusivo del imprescindible elemento.
Las inspecciones estarán a cargo de personal autorizado de OSM, identificado con ropa de la empresa, credencial y logo en vestimenta y movilidad. Cuando se comprueben infracciones, se labrarán las actas correspondientes, notificando al cliente la imposición de multa correspondiente.
El valor de las sanciones alcanzarán a $35 por regar jardines, mientras que por el riego de arterias o llenado de piletas o cualquier otro uso no permitido, se aplicará un cargo de $50. Se aclaró que el usuario no debe abonar a ningún inspector o empleado, ya que los pagos se efectúan en entidades bancarias. Un dato más, 100% del dinero recaudado en multas va al EPAS para campañas de concientización sobre el uso responsable del agua.