"Dios mío, ahora cómo vamos a pagar el préstamo obtenido con Banadesa si todas las plantaciones de plátano se las llevó el río", expresó con tristeza el campesino Víctor Argueta.
Su desánimo se reflejaba en otros miembros de la Asociación de Campesinos Vista al Puente, que lamentaban haber perdido grandes plantaciones de maíz y hortalizas.
Clamor
Los jornaleros pidieron al Gobierno que tenga conciencia y les ayude a salir de la crisis luego de que los principales ríos del Valle de Sula se desbordaran por el mal tiempo.
Comunidades como Pimienta y Potrerillos han sido golpeadas económicamente y afrontan inundaciones, evacuaciones y pérdidas de cultivos.
Ante la emergencia, la responsabilidad de refugiar en los albergues a los damnificados de estos lugares corresponde a los alcaldes.
"Estamos preocupados. Sólo del barrio Suyapa hay 65 familias albergadas en la escuela Minerva. La Alcaldía no posee presupuesto y hemos tenido que recurrir a organizaciones", señaló Valentín Ramírez, alcalde de Potrerillos.
Según el jefe edilicio, el Programa Mundial de Alimentos, PMA, enviará raciones de alimentos para atender a los damnificados.
Ramírez opinó que es necesario construir inmediatamente la represa El Tablón, que se localizaría en Occidente. Para el alcalde, ésta sería una forma de nivelar las aguas del río Ulúa.
"Mientras no se ejecute este proyecto, nuestro municipio siempre estará vulnerable a las inundaciones. En dos días se han registrado pérdidas en 200 manzanas de cultivo. Esperamos que el Gobierno y el Congreso Nacional se identifiquen con los más necesitados y nos ayuden inmediatamente", resaltó el alcalde.
Mientras las autoridades edilicias buscaban ayuda, varios residentes seguían midiendo el nivel de las aguas y trataban de empacar sus cosas para evitar ser sorprendidos por las llenas por la noche.
Atenciones
"No me quejo. Las autoridades han estado pendientes de nosotros y en la noche la Policía resguarda nuestras cosas en el albergue. También nos han venido a vacunar contra varias enfermedades", indicó Herminia Andrade, damnificada.
Los miembros de la Cruz Roja de este sector se sumaron a las labores de apoyo y rescate.
"Tenemos dos ambulancias, un vehículo de paila y una lancha dotados de combustible para cualquier emergencia. Nuestro cuerpo de socorristas ya está listo en compañía de un buen número de voluntarios", declaró Adelaida Villanueva de Serrano, presidenta de la Cruz Roja del sector.
Las escuelas de la localidad operaban temporalmente y eran supervisadas por sus maestros, que están agradecidos con los ciudadanos que las ocupaban.
"Los damnificados tienen conciencia y han tratado de no dañar el material didáctico y el mobiliario en las aulas. Esperamos que la emergencia pase rápido para que nuestros pequeños regresen a clases", dijo Jorge Martínez Mejía, maestro del centro educativo Minerva.
Hasta ayer, unas 300 personas se reportaban damnificadas en Potrerillos.
Desbordamientos
El ambiente de ayer en Pimienta era tenso. El nivel del Ulúa subía y amenazaba con sobrepasar la altura máxima del puente.
"El Codem no ha dejado de trabajar desde que Copeco decretara alerta verde. Estamos dando asistencia a los damnificados y vigilando el nivel del río a todas horas", dijo Marbelly Zúniga, representante del Comité de Emergencia Municipal de Pimienta.
Alerta roja en las partes bajas de El Progreso
De nuevo los habitantes de las partes bajas de El Progreso, Yoro, comenzaron a sentir los embates de las crecidas del río Ulúa. Varios sectores registraban filtraciones y en otros lugares ya se encontraban incomunicados. Una persona se ahogó al caer en un desagüe.
La víctima, Óscar Geobani Guifarro Hernández, falleció ayer a las 11.00 am al caer en un quinel en la comunidad de Cobahsa, al norte de Urraco Pueblo. Hasta ayer, el Cuerpo de Bomberos no había ubicado el cadáver que fue arrastrado por la corriente.
La alerta roja decretada por la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, hizo que pobladores y dirigentes comenzarán a proteger los sitios vulnerables en los bordos que se cree no resistirán la fuerza del agua; para ello han comenzado a utilizar sacos llenos de tierra.
Cristóbal Gutiérrez, presidente de la comunidad de Urraco Pueblo, informó que desde ayer al mediodía ya se presentaban filtraciones del Ulúa en diferentes sectores, "estamos preocupados porque los bordos son nuevos y podrían ceder si el caudal continúa creciendo como nos ha indicado Copeco".
Incomunicados
Varias comunidades, entre ellas Campo Amapa, quedaron incomunicadas desde la madrugada de ayer por la crecida de un canal de alivio del Ulúa. Los vecinos tuvieron que utilizar una pequeña lancha para pasar el riachuelo y abordar las unidades del transporte para trasladarse a El Progreso.
Eusebio Galeas, vecino de Campo Amapa, lamentó que el Gobierno no le dé importancia al problema, pues ya son muchos los años y ocasiones en que la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula ha hecho mediciones para construir un puente y dragar el canal, pero todo ha quedado en papel.
"Hoy volvemos a sufrir los efectos de la naturaleza. Comenzamos a perder nuestros cultivos por la falta de obras de protección y en este caso el dragado de este desagüe que nos ayudaría a evitar que se salga y provoque daños en la zona.
Por medio de LA PRENSA pedimos al Gobierno que se preocupe más por este sector donde habitamos decenas de personas y hacemos producir la tierra. Ya no queremos mentiras, queremos realidades", expresó el agricultor mientras observaba la corriente del referido canal.
utiérrez agregó que en Urraco Pueblo es urgente levantar al menos un metro del bordo para evitar el temor que desvela a los habitantes, que temen lo peor si el caudal del río aumenta.
Las filtraciones de agua se registran también en las colonias Policarpo Paz García y Fátima, en el casco urbano de El Progreso, donde las personas se resistían ayer a evacuar, aduciendo que la situación es normal.
Julio Martínez, del Cuerpo de Bomberos, manifestó que se mantienen pendientes del río, "hemos recibido llamados de emergencia de las comunidades del sector norte por filtraciones y por el desbordamiento de canales de alivio, pero la situación se mantiene sólo en alerta".
Martínez pidió a la población evacuar los sitios vulnerables y no esperar que lleguen los cuerpos de socorro a sacarlos.
En un recorrido del equipo periodístico de LA PRENSA se observó que hay plantaciones de plátano, palma y granos básicos anegadas por el agua de los canales de desagüe del río.
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