Si bien fueron bienvenidas por el sector rural, las lluvias de los últimos cinco días en casi todos los campos de la región no contribuirán en forma significativa a mejorar el perfil de humedad del suelo, salvo que sean complementadas por nuevos registros de entre 70 y 100 milímetros en poco tiempo.
El fin de semana pasado los registros en la zona circundante a Bahía Blanca promediaron 35 milímetros, con picos de hasta 62, en el caso de Puan. En la víspera, en tanto, el promedio rondó los 8 a 10 milímetros, con máximos de 18 también en Puan y en Espartillar.
Un caso aparte constituye la zona de secano del distrito de Patagones --acaso la más agobiada por la intensa sequía--, donde las lluvias totales apenas superaron los 10 milímetros. Aquí, según especialistas consultados ayer, continuará registrándose una masiva pérdida de ganado por venta forzada o mortandad a causa de la falta de alimento, y no variarán los pronósticos pesimistas en torno a los cultivos finos.
En el resto del sudoeste bonaerense, la ganadería luce como la actividad más beneficiada por las recientes precipitaciones, dado que se estima que en las próximas dos a tres semanas se dará un rebrote relevante en los lotes de pasturas.
El caso de la agricultura es distinto, dado que las únicas zonas beneficiadas serán aquellas en las que la sequía no había hecho estragos en los cultivos finos. El caso paradigmático, en este sentido, es el de Puan, donde cayeron 80 milímetros entre el sábado pasado y ayer; a pesar de tales registros, no se esperan cambios de relevancia en la situación del trigo.
El ingeniero Claudio Gilardoni indicó ayer a "La Nueva Provincia" que "no llovió pasto", por lo que la situación tampoco mejoró mucho para la ganadería de Puan.
"La crisis es tan grande que no se soluciona de un día para el otro, por más que lluevan 200 milímetros --aclaró--. Es cierto que la lluvia ya nos permite mirar el panorama con otros ojos y alienta cierto optimismo, pero el problema de la falta de pasturas sigue vigente".
Con respecto de los cultivos, el profesional dijo que ya hay "un daño irreparable", debido a que los trigos que se sembraron en forma temprana han ingresado en la etapa denominada "de encañado" y ya tienen casi definido su rendimiento.
"A esta altura está claro que no va a haber muchos macollos (brotes o espigas) por planta; ese es un componente del rendimiento que está afectado", señaló Gilardoni, quien agregó que muchas plantas de trigo y cebada perdieron hojas y macollos.
En referencia a las lluvias, Gilardoni señaló que escasearon durante otoño y por ello muchos cultivos se sembraron con un bajo perfil de humedad.
"Algunos lotes se sembraron con el agua justa para que nacieran los cultivos, que son los que hoy se están muriendo y que, si bien quizá puedan ser cosechados, tendrán rindes bajos", subrayó.
"De hecho, todavía no sabemos si va a haber cosecha. Todo dependerá de que siga lloviendo o no. En los últimos días cayeron unos 80 milímetros, pero si este mes y en noviembre no llueve, vamos a seguir con déficit", mencionó.
En ese mismo sentido se expresó ayer el productor Néstor Giambartolomei, de Médanos, quien sostuvo que la lluvia "llegó un poco tarde para los sembrados de trigo y avena" del norte de Villarino.
"En el campo decimos que la lluvia hace milagros, pero no sé... por ahí hay que esperar un poco para ver cómo reaccionan algunos lotes, dado que algunos se sembraron temprano y otros en forma tardía", señaló.
En cuanto a la hacienda, estimó que será necesario continuar alimentándola con rollos o granos durante al menos una semana a 10 días.
"Al menos ahora sabemos cuándo podremos dejar de alimentar al ganado con rollos y granos. Hasta antes de estas lluvias, estábamos gastando una fortuna en alimentación sin saber siquiera cuándo íbamos a poder tomarnos un respiro en lo económico", acotó.
Cautela
En la zona de Pigüé --mucho menos castigada por la sequía que las de Villarino y Puan-- la lluvia que se registró entre el fin de semana pasado y ayer totalizó 35 milímetros. Con este dato, y teniendo en cuenta que el perfil del suelo prácticamente no tenía reservas de humedad antes del último sábado, los especialistas reclamaron cautela.
El delegado regional de la secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, Miguel Ercoli, sostuvo ayer que el suelo estaba muy seco, por lo que las lluvias de los últimos días --que serían consideradas importantes en otros momentos más favorables en lo climático-- hoy sólo pueden ser consideradas como "un paliativo para la sequía".
"De hecho, este paliativo quedará en el olvido en 15 días si no se registran más lluvias", añadió.
El funcionario destacó que, si bien el panorama está un poco mejor tras las lluvias, se necesitan mayores registros pluviométricos durante la primavera para poder esperar un mejor desarrollo de los cultivos y la recuperación de las pasturas.
"Lo importante es que siga lloviendo con cierta periodicidad, y que caigan unos 100 milímetros por mes hasta fin de año. El problema es que, si bien los trigos nacieron más o menos bien, no hay reservas de humedad en el suelo; en este contexto, las lluvias de 5 a 15 milímetros no sirven de mucho. No olvidemos que nos estamos acercando a las épocas de más temperatura, cuando las plantas demandan más humedad", añadió.
En cuanto a la hacienda, sostuvo que en zonas como la de Pigüé "se está sosteniendo".
"No ha habido pérdidas, pero los rodeos de cría están en plena parición y ya casi no queda una mata de pasto", concluyó Ercoli.
Con él coincidió el ingeniero Guillermo Arró, de Dorrego, quien mencionó que los buenos registros de lluvia llegaron "en un momento límite tanto para la agricultura como para la ganadería, ya que si se prolongaba la sequía las pérdidas hubieran sido significativas".
"Estas precipitaciones alimentan favorables expectativas para la cosecha gruesa, mientras que los cultivos de fina que estaban complicados podrán recuperarse sin inconvenientes si asimilan bien esta humedad", explicó.
Si bien admitió que es muy probable que la seguidilla de jornadas sin lluvias de relevancia provoque una merma en los rendimientos, consideró que lo que suceda durante este mes y noviembre será clave para definir la suerte de la próxima cosecha fina.
Por su parte, el consignatario de hacienda Mariano Saja dijo que las lluvias del fin de semana resultaron muy beneficiosas.
"En los campos ya se evidencia una recuperación de las pasturas; estas precipitaciones son oportunas porque el panorama se estaba complicado mucho, ya que se habían dado algunos casos puntuales de mortandad de animales", indicó.
Los registros de ayer
Arroyo Corto 14
Bordenave 8
Bonifacio 11
Carhué 11
Casbas 20
Coronel Dorrego 1
Coronel Pringles 1
Coronel Suárez 15
Darregueira 12
Dufaur 12
Espartillar 18
Estela 8
Felipe Solá 10
Goyena 15
Guaminí 15
Pigüé 14
Puan 18
Rivera 9
Saavedra 15
Tornquist 12
Villa Iris 9
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